La formación política liderada por Fatima Hamed ha reconocido el apoyo que el Gobierno de la Nación y la Unión Europea ha brindado a Ceuta en dos crisis muy señaladas: la sanitaria y la migratoria. Asimismo, ha recordado cuando su partido impulso la declaración de persona non grata en Ceuta a Santiago Abascal
«Este año ha sido muy complicado y muy duro para la gente de Ceuta», así lo refleja la formación política del MDyC que ha hecho balance del año 2021. La formación política liderada por Fatima Hamed no lo achaca solo a la pandemia que ha azotado a toda la sociedad, sino también a «la falta de una acción decisiva por parte del ejecutivo local que nos permita avanzar en nuestro desarrollo».
El partido localista afea al Gobierno de la Ciudad que no hayan tenido un proyecto de ciudad, y recuerdan al Ejecutivo local que el MDyC ha apoyado todas aquellas propuestas que han considerado «beneficiosas para nuestra ciudad» y han señalado aquellas que mantiene «a casi la mitad de la población en riesgo de pobreza«. Hamed reivindica la multiculturalidad y la convivencia como unas de las bases de la ciudad, y recuerdan que la han defendido «de los ataques la extrema derecha, una defensa que seguirá siendo eje de nuestra acción política», poniendo de ejemplo el momento en el que declararon persona non grata a Santiago Abascal.
Para el MDyC, la llegada de miles de personas migrantes el pasado mes de mayo ha supuesto «una grave crisis», que con el apoyo del Gobierno de España y de la Unión Europea se está superando, unido a la solidaridad de la población ceutí.
El partido localista materializa su compromiso con la sociedad ceutí a través de las propuestas realizadas al pleno en el plano económico, fiscal, social, juvenil, deportivo, de empleo, de barriadas, pero reprochan que estas se hayan quedado en un cajón y que no hayan sido puestas en marcha por el Gobierno de la Ciudad. Por ello, consideran que hay que modificar el modelo productivo.
Otra de las patas de ese nuevo modelo que predica el MDyC debe ser la economía verde, que no solo fomente la economía circular, sino que implante un nuevo modelo energético basado en las renovables; desarrollar un puerto referente del tráfico internacional, y potenciar el sector de servicios sociales, que apueste por el comercio local y la administración pública. «Un modelo que, desde el MDyC, entendemos debe crear el empleo necesario para romper la situación actual en la que la mitad de la población está condenada a la exclusión social», sentencia Hamed.
El MDyC entiende que el apoyo del Estado es fundamental en ese desarrollo y señala la importancia de disponer de «una frontera del siglo XXI», de unas instalaciones sanitarias como la de radioterapia, unos servicios sociales acordes con nuestra necesidades, etc. Hamed denuncia que a día de hoy sigue sin saberse cuándo se va a aprobar el PGOU, «imprescindible para nuestro desarrollo».