Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha emitido un manifiesto en el que reitera su compromiso con la lucha contra esta lacra social. Cada 25 de noviembre, esta jornada sirve para recordar que la violencia machista, en todas sus formas, debe ser visibilizada y combatida durante todo el año.
Una problemática estructural y múltiple
Desde el MDyC subrayan que la violencia contra la mujer es un problema estructural que adopta múltiples formas, tantas como mujeres que la sufren. Esta diversidad de realidades exige un enfoque integral que abarque prevención, detección y reparación para las víctimas.
Prevención desde la base
Una de las principales reivindicaciones del MDyC es la mejora de las campañas de prevención, especialmente dirigidas a la juventud. Proponen utilizar herramientas adaptadas a los tiempos actuales, como las nuevas tecnologías, que en ocasiones se convierten en un vehículo para perpetuar la violencia machista.
El manifiesto destaca la importancia de la educación emocional desde edades tempranas como pilar fundamental para la igualdad. Según el MDyC, trabajar con niños y niñas en la prevención de la violencia es crucial para formar a futuros adultos sensibilizados y comprometidos con esta causa.
Mejoras en la detección y atención a las víctimas
El MDyC también señala la necesidad de fortalecer las medidas de detección de casos, algo que requiere un aumento en la formación del personal especializado y un enfoque transversal que abarque tanto la prevención como la asistencia. Además, destacan la importancia de garantizar una inserción sociolaboral efectiva para las víctimas, promoviendo su autonomía y reparación integral.
Protocolos de coordinación y cambio de perspectiva
El manifiesto pone de relieve una enseñanza clave de este año: el miedo, la vergüenza y la culpa deben cambiar de lado. Según el MDyC, el sistema no puede seguir fallando, por lo que es urgente velar por el cumplimiento efectivo de los protocolos de coordinación entre instituciones, asegurando una atención eficaz y coherente para las mujeres que sufren violencia.
Un llamado a la acción constante
El MDyC concluye su mensaje recordando que la lucha contra la violencia machista no puede limitarse a una jornada anual. Es un compromiso diario que requiere la implicación de toda la sociedad, desde las instituciones hasta cada ciudadano. La erradicación de esta problemática debe ser un objetivo prioritario y constante en la agenda política y social.
Con estas propuestas, el MDyC reafirma su compromiso en la construcción de una sociedad libre de violencia, donde las mujeres puedan vivir en igualdad, seguridad y dignidad.