Una encuesta de Plena Inclusión que comenzó a recavar datos el 1 de abril apunta a que un 40% de las 832 respuestas recogidas reconoce haber reducido el número de paseos terapéuticos o directamente no hacerlos por miedo a la posible reacción adversa de algunos vecinos y vecinas
Plena Inclusión inició una encuesta el 1 de abril entre familias y equipos de apoyo de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y problemas de conducta, para recoger sus vivencias en las salidas terapéuticas durante la crisis sanitaria». De las 832 respuestas que ha recavado la ONG hasta la fecha, se concluye que casi un 40% (37,7%) admite haber reducido el número diario de paseos terapeúticos o incluso haberlos suprimido por completo por «miedo a la posible reacción adversa de algunos vecinos y vecinas».
63 personas increpadas, 29 insultadas y a 6 les tiraron objetos
Desde la organización recuerdan que estas salidas no son un capricho sino una necesidad. No en vano, el estado de alarma reconoce y respeta este derecho. Pese a ello, un 14,8% de las personas encuestadas «fueron increpadas» y un 6,3% «ha hallado impedimentos de parte de los servicios policiales». Así, Plena inclusión señala que quienes fueron objeto de increpaciones «63 personas afirman haber recibido gritos, 29 fueron insultadas y a seis les tiraron objetos. Solo dos participantes afirman haber puesto una denuncia en comisaría ante estas situaciones».
Respecto a la interacción con servicios policiales, 5 personas indican que tuvieron incidentes por no
llevar un lazo o brazalete, algo que la ONG recuerda que para nada es obligatorio sino más bien una medida discriminatoria. Según Plena Inclusión, «de quienes tuvieron malas experiencias con estos servicios: el 38,9% señala que fue con la policía local, el 33,7% con la policía nacional, el 20,7% con la guardia civil y el 6,7% con la
policía autonómica».
La encuesta permanecerá activa y seguirá recavando información hasta que concluya el confinamiento obligatorio.