Por Dr. Carolina P. Gallego Luque
El Ministerio de Sanidad ha elegido para el INGESA en Ceuta a directivos manifiestamente incompetentes, y gracias a esta incompetencia y pésima capacidad de gestión, los ciudadanos ceutíes hemos perdido otro facultativo especialista más.
La afirmación puede parecer rotunda a primera vista, pero lo cierto es que la gestión del INGESA en Ceuta va de mal en peor: no sólo tenemos que soportar la actitud caciquil y dictatorial del tándem Director Territorial-Directora de Enfermería del HUCE, sino que vemos con estupefacción cómo, días después del lamentable espectáculo ofrecido por la cúpula directiva de nuestro hospital en relación al Servicio de Cirugía del HUCE, a una delegada de personal de CCOO, madre trabajadora y facultativo del nuestro hospital, se le deniega la excedencia por cuidado de hijos.
Recordemos: el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) pertenece al Ministerio de Sanidad, o lo que es lo mismo, sus cargos directivos han sido elegidos (por el método de libre-dedo asignación) por ser afines al partido político que ocupa el Gobierno de la Nación, que se precia de su “talante progresista, obrero y feminista”, pero al que, a la vista de los resultados, aquí en el INGESA en Ceuta, se le ha olvidado que la defensa de los derechos de las mujeres trabajadores forma, teóricamente, parte de su programa.
Y sigamos recordando, porque el origen de todo esto está en el conflicto generado en el Servicio de Cirugía del hospital por la propia Dirección.
La Dirección de Enfermería impuso, en contra de todo el personal facultativo (y de, al menos parte, del personal de enfermería), un cambio en su organización. Esto, les aseguro, no pasa en ningún hospital peninsular.
En una estructura compleja, en donde cada pieza tiene que encajar con la otra de manera precisa, como es un hospital, cualquier cambio organizativo, si sus directivos tienen un mínimo de conocimientos de gestión y sentido común, antes de ser llevado a cabo, ha sido meditado y consensuado, y como no puede ser de otra manera, cuidadosamente valoradas todas las posibles consecuencias.
Pero con la arrogancia propia de la ignorancia, y con el convencimiento de que nadie le discutiría, nuestra Directora de Enfermería decidió que ella sola se bastaba, y (algo asombroso salvo por estos lares y con esta Dirección), exigió y forzó la dimisión del jefe de sección.
Este hecho es inédito en la historia del sistema sanitario público y, de hecho, esta organización sindical no conoce ningún caso donde la dirección de enfermería exija y consiga la dimisión de un responsable médico de un servicio (y mucho menos de un servicio quirúrgico).
¿Y por qué creen Uds. que esto ha ocurrido? ¿Por qué un Director Médico ha cedido a unas pretensiones ridículas e insensatas por parte de la Dirección de Enfermería? ¿Por qué el Gerente no ha puesto orden, y no ha cesado inmediatamente, si no a ambos, al menos al directivo origen del problema? Dejo las preguntas en el aire, para que las recoja quien sepa y quiera, porque no creo que haga falta que responda a ninguna de ellas.
Cualquier lector mínimamente sagaz sabe cuál es la respuesta a la pregunta inicial, que es el quid de la cuestión. Pero aquí no queda la historia, porque el culebrón “Cirugía, the show (must) go on” no ha terminado, y es así porque no se ha querido dar una solución por parte de quien tiene la obligación de hacerlo (el Gerente), porque no sabe cómo salir de este atolladero.
La solución que debería ya haber dado, cesar fulminantemente a la Directora de Enfermería, u obligarla a reconsiderar su posición, parece que no es factible (porque previsiblemente no sea del agrado del Director Territorial).
El propio Director Territorial lo ha comentado,” esto se debía haber solucionado”. Pero la realidad es que no se ha solventado ningún problema, y es muy grave lo está ocurriendo ahora mismo, donde todos los responsables del INGESA se han desentendido de la organización de este importante servicio: ¿quién organiza el trabajo en él?, ¿quién programa los quirófanos?, ¿y las guardias? Ya se están suspendiendo operaciones, porque la Dirección no aporta instrucciones ni organiza, como es su obligación.
Nos preguntamos qué están haciendo ahora mismo la Directora de Enfermería (que tanto poder creer tener), el Director Médico y el Gerente. Si les importara lo más mínimo la atención sanitaria a la población ceutí, y no sus propios intereses y orgullos personales, ni siquiera hubiéramos llegado a esta situación.
Desde CCOO denunciamos la ineptitud de este equipo de dirección y su falta de respeto por la población de Ceuta y exigimos que se tomen las medidas necesarias para el correcto funcionamiento del servicio de Cirugía como parte fundamental de un servicio sanitario público.
Y ahora volvemos al tema de la denegación de una excedencia por cuidado de hijos a una trabajadora del INGESA en Ceuta, con el único y magnífico resultado de la pérdida de un facultativo más. Porque no se le ha dado otra opción a esta trabajadora que la de tener que renunciar a su interinidad. Y aquí tenemos un exponente más de ineptitud, no sólo el Gerente tiene “patas arriba” al Servicio de Cirugía (y veremos si no tenemos que lamentar que se nos vayan nuestros cirujanos), sino que nuestro flamante Gerente de Atención Sanitaria se permite el “lujo” de denegar una excedencia por cuidado de hijos a una facultativo del hospital (ya se sabe, como nos sobran facultativos… -léase con ironía-).
La razón esgrimida, porque es interina y según parece “no cabe exigir un tratamiento igualitario con respecto a los funcionarios de carrera”, es verdaderamente preocupante. ¿De qué caverna ha salido este señor? ¿A qué corriente del PSOE pertenece? Según él los derechos de las mujeres trabajadoras dependen de su relación contractual (y por esta misma razón, la baja maternal tampoco le correspondería, o las horas de lactancia, o la protección durante el embarazo…). Está tardando mucho el Ministerio de Sanidad en cesarlo, no sólo por su nefasta gestión, sino por su actitud contra las mujeres y sus derechos. De hecho debería cesar a todo el equipo de gestión de Ceuta. Seguro que en Madrid, hay afiliados y afines al PSOE que sí se han leído su programa.