El pez remo, un habitante de las profundidades marinas asociado a mitos y leyendas, ha sido avistado nuevamente en las costas de California, generando curiosidad y especulaciones entre científicos y aficionados.
Un nuevo ejemplar de pez remo, conocido como el ‘pez del juicio final’, fue hallado muerto el pasado 6 de noviembre en Grandview Beach, California. Con una longitud de 9 pies, el extraño animal fue encontrado por Alison Laferriere, investigadora de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego. Este descubrimiento marca el tercer avistamiento registrado en solo tres meses y el vigésimo segundo en el último siglo, según registros históricos.
El espécimen fue trasladado al Centro de Ciencias Pesqueras del Suroeste para su conservación y análisis. “Hemos tomado muestras y congelado el ejemplar mientras se prepara su estudio detallado y su conservación en la Colección de Vertebrados Marinos”, explicó Ben Frable, gerente de dicha colección en Scripps Oceanography.
Leyendas y ciencia: un pez rodeado de misterio
En Japón, la aparición de estos animales ha estado históricamente asociada con presagios de desastres naturales como terremotos y tsunamis. La mitología nipona vincula su presencia con movimientos sísmicos inminentes, una creencia reforzada por el aumento de avistamientos previos al devastador terremoto de 2011. Sin embargo, investigaciones recientes, como el estudio de GeoScience en 2019, no han encontrado evidencia científica que respalde esta relación.
Diversas teorías sugieren que los movimientos tectónicos podrían llevar a estos animales a emerger de las profundidades, donde suelen vivir a más de 3.000 pies de profundidad en la zona mesopelágica, un entorno aún poco explorado. Sin embargo, las razones exactas detrás de sus varamientos siguen siendo inciertas.
Un vistazo a una especie enigmática
Los peces remo, descritos como serpientes marinas de cuerpo plateado en forma de cinta, pueden alcanzar hasta 30 pies de longitud. Raramente vistos vivos, estos animales solo suelen abandonar su hábitat natural cuando están en peligro. Según Frable, el reciente hallazgo, al igual que los anteriores, ofrece una oportunidad única para estudiar su biología, genómica y adaptaciones a la vida en aguas profundas.
En septiembre, otro pez remo fue encontrado en Huntington Beach, aunque en un estado avanzado de descomposición. Los científicos aún desconocen por qué estos ejemplares aparecen en las costas, pero algunos especulan que factores como cambios en las condiciones del océano, mareas rojas o fenómenos como los vientos de Santa Ana podrían estar implicados.
“La posibilidad de analizar genomas frescos de estos especímenes nos permitirá explorar las adaptaciones evolutivas que han desarrollado para prosperar en las profundidades del océano”, declaró Dahiana Arcila, bióloga marina de la Colección de Vertebrados Marinos.
Los avistamientos de esta especie abren una ventana única para desentrañar los misterios del océano profundo y arrojar luz sobre las complejas interacciones de la vida marina en hábitats extremos. ¿Qué más secretos nos revelarán estos animales del abismo?