De esta forma, será la Ciudad quien solicite el permiso para llevar a cabo las obras necesarias para la rehabilitación del edificio. De momento, continúan suspendidos los cultor religiosos, se trasladarán las imágenes de la Capilla, se realojará a la familia que vive en el edificio y se llevará a cabo un estudio patológico del mismo
Tal y como anunciaba este lunes la delegada del Gobierno, este martes se ha celebrado una reunión para analizar la situación de la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, en la Almadraba. En esta reunión ha participado el Negociado de Cultura de la Ciudad, con representantes del Ejecutivo Local, la Delegación del Gobierno y la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Solucionar a la situación en la que se encuentra la capilla ha sido el principal objetivo de todos los presentes en el encuentro, en el que se ha determinado, en relación al estado de conservación del templo, adoptar una serie de medidas cautelares relativas a la seguridad del mismo como el mantenimiento de la suspensión de todos los cultos religiosos, el traslado de las imágenes y enseres de la capilla, el realojo de una familia que actualmente reside en estas dependencias, así como el encargo de un estudio patológico del edificio.
Asimismo, se ha acordado que el Obispado va a realizar una cesión a la Ciudad de todos sus derechos de titularidad sobre la capilla, posibilitando así que sea la propia Ciudad Autónoma de Ceuta la que solicite a la Administración General del Estado la concesión administrativa de estas dependencias y, de manera simultánea, el permiso para iniciar las obras necesarias para la rehabilitación de la capilla en su emplazamiento actual.
A la reunión han asistido el vicepresidente segundo de la Ciudad, Carlos Rontomé; la consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani; y el consejero de Fomento y Turismo, Alejandro Ramírez. Por parte de la Administración General del Estado han participado el jefe de Gabinete de Delegación del Gobierno, Juan Hernández, y el director del Área de Fomento, Diego Martínez, y por parte del Obispado, su ecónoma, junto con el arquitecto y el jurídico de la Diócesis.