El director del Observatorio de Ceuta y Melilla el coordinador del Instituto de Seguridad y Cultura han comparecido en la ponencia sobre Ceuta, Melilla y Canarias de la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado. Los senadores participantes se han mostrado de acuerdo en que la frontera sur de la UE supone un problema que va más allá de las relaciones España-Marruecos
El director del Observatorio de Ceuta y Melilla y el coordinador del Instituto de Seguridad y Cultura, Carlos Echeverría y Alfonso Mateos, respectivamente, han comparecido este jueves ante la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado en el marco de la ponencia de estudio sobra la insularidad y la situación periférica de las Ciudades de Ceuta y Melilla que se desarrolla desde finales de 2020 en la Cámara Alta.
Mateos ha explicado las razones que llevaron al Instituto de Seguridad y Cultura a crear el Observatorio de Ceuta y Melilla, que se lanzó el pasado mes de septiembre y que ha conseguido crear un espacio en el que, a partir de informes y paneles de expertos, se ha llamado la atención sobre la situación de las Ciudades Autónomas y la necesidad de abordar su problemática desde un punto de vista estatal y comunitario.
En este sentido, el coordinador del Instituto de Seguridad y Cultura ha incidido en que la reciente crisis vivida en Ceuta por la entrada ilegal en la ciudad de más de 10.000 personas procedentes de Marruecos, muchos de ellos menores, “lejos de poder considerarse un incidente puntual forma parte de una estrategia más amplia diseñada por Rabat para presionar a España en la consecución de sus aspiraciones territoriales”. Unas aspiraciones que de forma inmediata, ha insistido, pasan por el Sáhara Occidental pero que, “como recuerdan de manera periódica desde Rabat, tienen en Ceuta y Melilla su siguiente objetivo”.
Por su parte, Carlos Echeverría ha puesto en valor el hecho de que el Senado atienda la situación de Ceuta y Melilla y que, junto a la de Canarias, se aborde en el marco del contexto internacional y de vecindad con Marruecos para poder enfocar posibles soluciones a sus problemas de la forma más efectiva posible. “Es necesario que Europa preste más atención a lo que ocurre en su frontera sur”, ha incidido.
Un contexto en el que, ha insistido, no hay que cejar en recordar que se trata de la frontera de la Unión Europea en África, “ante el empeño de Marruecos por plantearlo como un problema bilateral con España”. Echeverría, que ha aplaudido que este mismo jueves el Parlamento Europeo haya aprobado una dura resolución contra Rabat por lo sucedido en Ceuta los pasados 17 y 18 de mayo, ha señalado que “hace falta más Estado en las Ciudades Autónomas, porque la fiscalidad es Estado, la seguridad es Estado, la sanidad es Estado… y todo ello permitirá configurar unas ciudades mucho más dinámicas y menos dependientes de su relación con el vecino del sur”.
Cuestionados sobre las posibles soluciones a la problemática que viven Ceuta y Melilla desde mucho antes de que se cerrara la frontera por la pandemia del Covid-19, los comparecientes han señalado que es necesario “cuestionarse si la exención de visado sigue teniendo sentido, pues produce la paradoja de que la frontera esté en los pasos terrestres pero la aduana en el puerto”, en palabras de Echeverría, y en que es necesario establecer reformas que permitan reconstruir las economías de Ceuta y Melilla más allá del ámbito comercial. Porque, como ha señalado Mateos, “todo apunta a que la frontera de la Unión Europea con Marruecos nunca volverá a ser como antes del cierre”.
A los productos de Marruecos que entren en la EU hay que exigirles las mismas condiciones que a los que se producen dentro de la misma Union Europea, porque de no ser asi tenemos una competencia desleal con nuestros productores llevandolos a la quiebra de sus empresas.
Mismas normas sanitarias, normas de etiquetado y todo los requisitos fitosanitarios.