El brutal crimen, ocurrido en Linares, Jaén, ha conmocionado a la sociedad española. El presunto agresor, conocido como ‘El Pakillo’, asesina a golpes al hijo de su pareja, un niño de apenas dos años. El atacante había sido liberado solo cinco meses antes tras cumplir una condena por delitos previos.
El horror se desató en Linares, Jaén, cuando ‘El Pakillo’, un hombre con antecedentes penales, fue arrestado nuevamente por la presunta muerte de un niño de 2 años, hijo de su pareja. El niño falleció tras recibir una brutal paliza por parte del agresor, que, según las investigaciones, comenzó a agredir al pequeño tras una discusión con la madre del menor.
El trágico suceso ocurrió en la madrugada del 28 de noviembre de 2024, en el domicilio familiar donde ‘El Pakillo’ residía con su novia y su hijo. La policía fue alertada por una llamada de emergencia que informaba sobre un posible caso de violencia doméstica. Al llegar al lugar, los agentes encontraron al niño con múltiples lesiones graves y signos evidentes de haber sido golpeado de forma extrema. A pesar de los esfuerzos de los servicios médicos, el menor no sobrevivió a sus heridas.
Este crimen ha conmocionado a la comunidad, no solo por su brutalidad, sino también por el hecho de que el agresor había sido liberado de prisión solo cinco meses antes, tras cumplir una condena por delitos previos. Según fuentes cercanas a la investigación, ‘El Pakillo’, cuyo nombre real es desconocido, ya tenía antecedentes de violencia, y su salida de prisión no fue suficiente para evitar su reincidencia.
El caso ha generado un debate sobre la reincidencia de los delincuentes violentos y la seguridad de los menores en entornos familiares, lo que ha puesto en marcha una serie de cuestionamientos sobre los sistemas de vigilancia y control post-penitenciarios.
El agresor fue detenido en el acto y puesto a disposición judicial. La madre del niño, quien en principio no fue detenida, está siendo investigada por posibles negligencias, aunque no se descarta su implicación en el crimen.
Este caso sigue bajo investigación por parte de la Guardia Civil y la Fiscalía, que estudian las circunstancias que rodearon el suceso, incluido el historial delictivo del agresor y su situación legal en el momento del crimen.