Se deben fijar níveles mínimos de protección y reparación para las víctimas, en linea con los estándares de la Convención de Estambul
El Parlamento pidió el martes una directiva europea para combatir la violencia de género en internet y asegurar la convergencia legislativa a nivel nacional y comunitario.
La pandemia del COVID-19 provocó un aumento espectacular de la ciberviolencia de género. Siete de cada diez mujeres han sufrido ciberacoso, según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE).
Desde septiembre de 2021, el Parlamento ha pedido que la violencia de género se tipifique como delito en la legislación de la UE. El Convenio de Estambul sigue siendo el tratado internacional más completo que aborda las causas fundamentales de la violencia de género en todas sus formas.
Tras un debate en el pleno el lunes, los eurodiputados aprobaron un informe de iniciativa legislativa con propuestas para frenar la ciberviolencia de género, con 513 votos a favor, 122 en contra y 58 abstenciones. El texto reitera que la UE carece del marco legislativo adecuado para luchar contra este fenómeno y proteger y apoyar a las víctimas. Hace falta, en su opinión, una definición común en el derecho penal de la ciberviolencia de género, así como penas máximas y mínimas armonizadas dentro de la Unión.
La Cámara pide a la Comisión a criminalizar la violencia de género en internet e insta al Consejo a ampliar la lista de delitos europeos, considerados de especial gravedad y con dimensión transfronteriza como el terrorismo, la trata, la explotación sexual, el tráfico de drogas y armas, el blanqueo y la corrupción. ’’La ciberviolencia de género tiene un gran impacto en los derechos y libertades fundamentales de las personas, en su dignidad y en sus vidas a todos los niveles. Pedimos que se legisle sin demora para combatirla; además de una definición común y de medidas de protección y apoyo a las víctimas, hace falta impulsar la prevención. La violencia de género, en todas sus formas, es un delito ante el que debemos mostrar tolerancia cero’’ recalcó Elissavet Vozemberg-Vrionidi.
Según el Parlamento Europeo la nueva legislación debería abordar las siguientes cuestiones, entre otras: el acoso en redes; la violación de la privacidad; la grabación y el intercambio de imágenes de agresiones sexuales; el control o la vigilancia a distancia (incluidas las aplicaciones espía); las amenazas y las llamadas a la violencia; la incitación al odio sexista; la inducción a la autolesión; el acceso ilegal a mensajes o cuentas de redes sociales; el incumplimiento de las prohibiciones de comunicación impuestas por los tribunales; y la trata de seres humanos.
La Comisión ha anunciado que propondrá legislación en este ámbito en marzo de 2022, con medidas para la prevención y la persecución de la violencia de género, tanto en línea como en la vida real.