La tónica habitual de la Delegación del Gobierno y más concretamente, en este momento, de la Dirección Provincial de Educación, es guardar silencio y no dar la cara ante los asuntos importantes.
Esta mañana el Jefe de Inspección Educativa en Ceuta ha dimitido de su cargo porque, presuntamente, el Director Provincial de Educación ha enchufado a su mujer en un instituto saltándose los «criterios técnicos» (tal y como recogen algunos medios de comunicación locales).
Ante este hecho, son muchos los docentes y no docentes que se preguntan en manos de quién está la educación ceutí.
¿Nos podemos fiar de cómo se cubrirán el resto de vacantes de profesores en los centros educativos o también se continuará haciendo al antojo del responsable de turno?
El malestar es considerable y la desconfianza hacia el Director Provincial de Educación es inmensa. Además, estos factores se acentúan ante el silencio sepulcral del Director Provincial y sus superiores políticos.
Los colegios e institutos ceutíes claman para que se contrate profesorado por las grandes carencias que presentan y la gran mayoría de estas no se cubren. En cambio, para contratar a un familiar a dedo, todo se hace rápido, saltándose los criterios marcados al resto de centros e incluso aunque ese perfil no sea necesario.
Tal vez este silencio sea debido a que necesitan tiempo para buscar excusas y poder dar una media explicación nada convincente de lo que ha ocurrido.
Todo apunta a que al Director Provincial le han pillado fuera de juego porque todavía quedan trabajadores en la Administración que no están dispuestos a mirar para otro lado cuando el responsable de turno maneja a su antojo los hilos.
La explicación que pueda dar el Director Provincial, si se atreve a dar alguna, ya llega tarde. De momento la única respuesta ha sido el silencio. Veremos si es capaz de convencer con la retahíla que cuente.
La indignación de la comunidad educativa está más que justificada ante la falta de transparencia en la forma de obrar del Director Provincial.
El Jefe de Inspección ha hecho lo correcto dimitiendo por unas razones. Haga usted lo mismo pero por otras bien distintas.