El Partido Popular (PP) ha lanzado duras acusaciones contra el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, acusándolo de mentir y de manipular procedimientos administrativos para garantizar un supuesto pago relacionado con el empresario Aldama. Según los populares, el gobierno regional habría presionado para «perseguir un expediente administrativo» con el objetivo de asegurar un beneficio económico indebido.
Estas acusaciones, realizadas en el marco de un pleno parlamentario, han generado un tenso intercambio entre los representantes del PP y el equipo de gobierno, que defiende la legalidad y transparencia de sus actuaciones.
El origen de la polémica
El conflicto surge a raíz de una gestión administrativa vinculada a la resolución de un expediente relacionado con Aldama, empresario con vínculos en proyectos relevantes en las Islas Canarias. Según el PP, la administración liderada por Torres habría intervenido directamente para acelerar trámites y garantizar un pago cuestionable.
El portavoz del PP en el Parlamento regional, Manuel Domínguez, aseguró que «los ciudadanos no pueden confiar en un gobierno que manipula procedimientos para beneficiar a ciertos actores económicos». Además, acusó al presidente de utilizar su posición para influir en decisiones administrativas que deberían ser independientes.
La respuesta del gobierno de Torres
Por su parte, el gobierno canario ha desmentido rotundamente las acusaciones, calificándolas de «infundadas» y parte de una estrategia política para desacreditar su gestión. Ángel Víctor Torres, visiblemente molesto, declaró que «no existe ningún procedimiento irregular» y que todos los trámites relacionados con Aldama se han realizado siguiendo las normativas vigentes.
El presidente insistió en que el expediente al que hace referencia el PP está sustentado en la legalidad y forma parte de las obligaciones administrativas normales del gobierno. Asimismo, calificó los señalamientos como un intento de «ensuciar la gestión transparente» de su administración.
Reacciones políticas
El cruce de declaraciones ha provocado reacciones diversas en el espectro político. Mientras los partidos de la oposición, como Coalición Canaria y Vox, han pedido una investigación para esclarecer los hechos, los socios de gobierno han cerrado filas en torno a Torres, defendiendo la integridad de su gestión.
«El Partido Popular no tiene pruebas, solo busca generar ruido mediático para distraer de sus propios problemas», afirmó una portavoz del Partido Socialista Canario.
Reclamo de transparencia
Ante la controversia, varias organizaciones ciudadanas han exigido mayor transparencia en la gestión de los fondos públicos y en los procesos administrativos. Algunos colectivos han solicitado que se publiquen los detalles del expediente para disipar cualquier duda sobre posibles irregularidades.
Mientras tanto, el PP ha anunciado que seguirá adelante con su demanda de una auditoría independiente que analice el expediente y determine si hubo algún tipo de intervención indebida.
Un nuevo frente político
Esta acusación se suma a una serie de disputas políticas que han marcado el debate en las Islas Canarias en los últimos meses, reflejando el clima de tensión que caracteriza el actual escenario político regional. Queda por ver si este enfrentamiento tendrá un impacto significativo en la confianza del electorado y en las futuras decisiones del gobierno canario.