Estamos viviendo unos de los momentos más duros que se recuerdan en las últimas décadas. Pero no solo angustia este hecho a los españoles. También se suman las malas previsiones y las duras situaciones que se prevén tengamos que superar entre todos en nuestro país, una vez superado este primer trance.
Esta situación pone a prueba a la clase política. Y entre los que la integran diferenciamos dos tipos en el aspecto comunicativo y de gestión.
Por un lado, aquellos que dan la cara, informan de cada paso, avance, dato o gestión que se realiza.
Y por otro lado, aquellos que se esconden, no informan y desaparecen absolutamente, incumplimiento con sus obligaciones.
Desde que el estado de alarma se decretó, el Gobierno de la Nación tomó las riendas de este complejo asunto. Y refiriéndonos a un ámbito más cercano, la Delegación del Gobierno en Ceuta debería responsabilizarse de coordinar, informar, atender y estar a la altura de lo que las circunstancias le obligan.
Un aspecto esencial para los ceutíes, al igual que para el resto de ciudadanos, es estar informados. Conocer qué se está haciendo por parte de los máximos responsables políticos y en qué situación nos encontramos.
Los medios de comunicación son el canal mediante el cual nos informamos, ahora más que nunca, en estos momentos de confinamiento. Y es ahora, en estas complejas circunstancias, cuando se deja ver el nivel de cumplimiento en este aspecto de la comunicación por parte de los responsables públicos.
En lo que se refiere al Gobierno de la Ciudad, desde que se decretó el estado de alarma, el Presidente Juan Vivas ha comparecido, hasta el momento, en siete ocasiones ante los medios de comunicación. El portavoz del Ejecutivo local comparece todos los días y el Consejero de Sanidad lo hace semanalmente.
La información y los datos pueden ser en ocasiones más o menos esperanzadores pero, en cualquier caso, el Gobierno de la Ciudad cumple con su obligación de mantener a los ceutíes informados. No deja de ser llamativo que todas estas comparecencias las haga la administración local, cuyas competencias en estos momentos son mínimas y su margen de actuación escaso, ya que, no olvidemos, existe un mando único en el Gobierno central y es en nuestra ciudad la Delegación del Gobierno quien lleva las riendas en la amplia mayoría de cuestiones en este complicado periodo.
Y es esa, la Delegación del Gobierno, quien debería informar puntualmente y con la máxima asiduidad y transparencia a todos los ceutíes. Sin embargo, esto no es así. La representación de la administración que en este momento tiene la mayor responsabilidad en Ceuta, no está cumpliendo con sus obligaciones de informar de sus gestiones y de la situación, a la población.
La Delegada del Gobierno no ha comparecido ni una sola vez ante los medios de comunicación desde que se decretó el estado de alarma. No ha dado la cara ni un solo minuto, ni para transmitir una sola palabra sobre esta difícil situación que los ceutíes estamos padeciendo. Son muchos los ciudadanos que se están preguntando si la Delegación del Gobierno existe y si Ceuta tiene una Delegada del Gobierno.
Hacerse ese interrogante es, en cierto modo, lógico porque nadie puede entender que parezca que la Delegada del Gobierno en Ceuta haya desaparecido de la faz de la tierra.
Resulta muy fácil ponerse en la foto en eventos o actos agradables o sonreír a la cámara para transmitir noticias agradables y que despiertan el aplauso ciudadano. Pero la Sra. Delegada del Gobierno deben entender que no está en ese cargo para esto. Los ceutíes le exigen que de la cara, que sepa estar a la altura de lo que representa y que no se esconda más.
Es muy fácil escudarse en que el Presidente Juan Vivas es el que está saliendo ante los medios de comunicación y así ponerlo intencionadamente en el centro de todas las críticas y confundiendo a los ceutíes sobre quién tiene cada competencia y a quién le correspondería dar la cara en este momento. Pero es más fácil que las bofetadas se las den a otros, verdad Sra. Delegada? Y mientras, usted permanece recluida sin tener el valor de cumplir con su obligación de informar a los ciudadanos.
Esta es una de las características que diferencian a unos políticos de otros. Los que dan la cara y afrontan las situaciones, incluso sin corresponderles, como está haciendo el Presidente Juan Vivas y el Gobierno de la Ciudad. O aquellos que se esconden con cobardía e ineptitud, como está haciendo la Sra. Delegada del Gobierno.
La crítica es algo que va en el cargo, Sra. Delegada, y si no las acepta, tendría que recapacitar si está a la altura para afrontar esta situación.
Si no tuviera la responsabilidad que tiene, podría seguir escondida, callada, desaparecida e, incluso, acobardada pero siendo la Delegada del Gobierno debe dar la cara, comparecer ante los medios, informar a los ceutíes y cumplir con su obligación.
Qué fácil es seguir a la sombra y que los palos se los lleven otros. Será fácil para usted seguir así, Sra. Delegada del Gobierno pero es una muestra máxima de irresponsabilidad, incompetencia e incapacidad.
Una vez que haya pasado todo esto, debería plantearse muchas cosas y hacer una profunda reflexión acerca de su cargo y de la responsabilidad que ostenta, de la actitud medrosa e incapaz que está teniendo. Los ceutíes se lo agradeceremos.