Hace unos días podíamos leer en un medio de comunicación de tirada nacional, cómo miembros del Gobierno que pertenecen al PSOE de Melilla decían que la ciudad hermana no pagaría los gastos que se derivan de los inmigrantes que se encontraban bloqueados allí.
Según la noticia, el Consejero Mohamed Mohand (PSOE) manifestaba que pondría en conocimiento del Gobierno de la Nación que «el coste lo tiene que asumir, de una manera u otra, el Ministerio de Migraciones y no la Ciudad Autónoma».
La justificación que planteaba el Consejero socialista melillense es lógica: «la Ciudad no tiene competencias en materia migratoria» y debe ser el Ministerio competente «el que debe asumir ese coste».
Lo manifestado por el Consejero de Melilla, perteneciente al PSOE, coincide con el argumento del Gobierno de Ceuta que viene repitiendo incansablemente que es el Gobierno de la Nación quien debe hacerse cargo de los inmigrantes irregulares que están acogidos en el polideportivo de La Libertad.
Estas posiciones coincidentes en ambos Gobiernos, ceutí y melillense, son incuestionables para cualquier persona que analice el asunto de manera imparcial.
Por eso resulta ridículo que el Secretario General del PSOE de Ceuta no quiera reconocer este hecho. Y en vez de admitir la evidencia de los hechos, como por ejemplo es este, lo que hace es atacar al Presidente de la Ciudad y al Partido Popular por haber dicho al Gobierno de Pedro Sánchez que debe asumir el coste y la gestión de los inmigrantes irregulares acogidos en el Polideportivo de La Libertad. Mientras la Delegación del Gobierno y el Gobierno de la Nación hacen caso omiso a esta petición e incumplen con sus responsabilidades, es el Gobierno de Juan Vivas quien sigue haciéndose cargo de todos los gastos que genera ese polideportivo y que, no olvidemos, hubo que habilitar porque la Delegación del Gobierno así lo decidió para acoger a los inmigrantes.
Pero en estos hechos vemos la actitud tan distinta que tiene el Consejero socialista de Melilla y el Secretario General del PSOE de Ceuta. La única coincidencia entre los dos es que ambos pertenecen al PSOE. Pero la gran diferencia es que, mientras el socialista de la ciudad hermana exige al Gobierno de la Nación lo mejor para su tierra, el Secretario General del PSOE de Ceuta antepone los intereses de su partido al de los ceutíes.
El Sr. Hernández vuelve a ejercer su papel principal de marioneta de Pedro Sánchez ignorando nuevamente los intereses de esta ciudad.
El Sr. Hernández rinde pleitesía a Pedro Sánchez aunque sea evidente que este último está incumpliendo con la ciudad de Ceuta, incluso no transfiriendo los fondos ordinarios que pertenecen a los ceutíes o no atendiendo cuestiones que son de su competencia.
Pero eso a Manuel Hernández le da igual. Cumplir las órdenes de su amo está por encima de cumplir con sus obligaciones con los ciudadanos de Ceuta.
Es bochornoso ver cómo el sumiso Manuel Hernández se dedica a criticar al Presidente de la Ciudad por exigir públicamente al Gobierno de la Nación que cumpla con sus obligaciones en Ceuta.
Si el Sr. Hernández tuviera dignidad y su prioridad fuera defender los intereses de los ceutíes, no criticaría al Presidente Vivas por ello sino que se sumaría a esa reivindicación y tomaría nota, al menos, de lo que hace su compañero socialista melillense. Sr. Hernández, siga haciendo méritos siendo el títere de Pedro Sánchez, tal vez así consiga el premio tan ansiado que persigue, pero lo que está claro es que los ceutíes no se lo perdonarán.