El primer Círculo de silencio celebrado en 2020 condena las devoluciones en caliente de los/as migrantes llegados/as a las Islas Chafarinas, honra la memoria de las «más de 650 vidas perdidas buscando un futuro mejor», y reclama cambios en la atención que se ofrece a los menores migrantes.
El manifiesto ha empezado recordando a las más de 650 personas que murieron el pasado año intentando cruzar nuestras fronteras. «Más de 650 vidas perdidas buscando un futuro mejor; de ellas, 518 desaparecidas en el mar. Más de 400 familias que no conocen el paradero de sus seres queridos y que viven con una incertidumbre que se termina convirtiendo en certeza ante la falta de noticias» recoge el documento leído en este primer Círculo de Silencio de 2020.
Devoluciones en caliente
«A tres días de empezar el 2020, somos testigos de la primera devolución en caliente en las Islas Chafarinas. Ese día, la Guardia Civil, por orden del Ministerio del Interior, devolvió a Marruecos a cuarenta y dos personas migrantes que se encontraban en territorio español. Pese a que entre ellas se encontraban menores y mujeres heridas, las autoridades españolas detuvieron al grupo en la Isla del Congreso y procedieron a entregarlas a la Marina Real marroquí en el mar» han condenado en el Círculo de Silencio.
Menores migrantes
Otra cuestión que clama a la justicia, según la organización del Círculo, es la situación que atraviesan los menores migrantes una vez que llegan a España y sobre todo, en la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. «En Melilla, la propia Consejería de Hacienda califica como “catástrofe humanitaria” la situación que viven estos menores en el Centro de la Purísima, centro que no reúne las condiciones necesarias y atenta gravemente contra la dignidad de estos menores» recuerda el manifiesto.
Asimismo, la organización entiende que «sin políticas sociales, educativas y de empleo inclusivas, el futuro de estos niños y niñas queda condenado a la precariedad y la exclusión social. Queremos construir una sociedad justa e igualitaria, que apoye a estos menores y contrarreste el discurso de odio que criminaliza y estigmatiza» y se hace eco de la campaña que orquestó Save the Children en diciembre bajo el hashtag #Yositequiero y con el eslogan «Nos importáis, nos aportáis y os queremos entre nosotros», porque «solo con nuestra implicación dejamos de ser cómplices de una Europa que da la espalda a la acogida y a la dignidad de las personas».
Por último, el manifiesto recogía un deseo compartido por todas las personas congregadas en Plaza de la Constitución: «¡Que nuestro silencio sea el grito de todas y todos los que no han podido llegar para hacer escuchar su voz!«.
Imágenes de Antonio Sempere.