Mohamed bin Salmán reafirma la alianza con Washington en un momento de tensión en Oriente Próximo y promete destinar 600.000 millones de dólares a proyectos en territorio estadounidense.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, ha felicitado al presidente Donald Trump tras su reciente investidura, acompañando el gesto con un ambicioso anuncio: la expansión de las inversiones saudíes en Estados Unidos por un valor estimado de 600.000 millones de dólares (577.000 millones de euros) durante los próximos cuatro años. Esta decisión subraya la intención de reforzar las relaciones económicas y políticas entre ambas naciones.
Un gesto de apoyo en medio de tensiones regionales
En una conversación telefónica, Bin Salmán expresó sus mejores deseos para el pueblo estadounidense bajo el liderazgo de Trump y abordó temas estratégicos como la cooperación en Oriente Próximo, la lucha contra el terrorismo y el fortalecimiento de la seguridad y estabilidad en la región. Según un comunicado difundido por la agencia estatal saudí SPA, el príncipe heredero destacó las reformas económicas que planea implementar la nueva administración estadounidense, asegurando que estas representan una oportunidad única para intensificar las relaciones comerciales entre ambos países.
“Arabia Saudí busca aprovechar las oportunidades disponibles para expandir sus inversiones y relaciones comerciales en los próximos cuatro años, con un monto que se espera aumente si surgen oportunidades adicionales”, afirmó Bin Salmán.
Respuesta de Trump y continuidad en la alianza
De acuerdo con la nota oficial saudí, Trump expresó su agradecimiento por las felicitaciones y reafirmó su interés en trabajar estrechamente con el liderazgo de Riad para fortalecer los intereses comunes. La llamada marca el primer contacto conocido entre el presidente estadounidense y un líder internacional desde que asumió el cargo esta semana, reflejando la importancia estratégica de la alianza saudí-estadounidense. Sin embargo, la Administración Trump no ha confirmado aún la conversación.
Contexto: tensiones en Oriente Próximo y desafíos políticos
Este acercamiento se produce en un momento de relativa calma en Oriente Próximo. Israel mantiene un alto el fuego con el partido-milicia chií Hezbolá y, más recientemente, con Hamás en la Franja de Gaza. Sin embargo, las tensiones latentes y los complejos intereses en la región continúan siendo un desafío para la estabilidad.
La relación entre Trump y Bin Salmán, que ya fue estrecha durante el primer mandato del estadounidense (2017-2021), ha estado marcada por episodios polémicos. Entre ellos, destaca el informe de la Inteligencia estadounidense que señaló al príncipe heredero como responsable del asesinato del periodista Jamal Jashogi en 2018, un hecho que generó condena internacional pero no afectó significativamente los lazos bilaterales.
Un guiño económico con miras al futuro
El anuncio de estas inversiones refuerza la posición de Arabia Saudí como un socio clave para Estados Unidos en áreas como la energía, la tecnología y la infraestructura. Con esta estrategia, Riad busca no solo diversificar su economía, sino también consolidar una relación que considera esencial para sus intereses geopolíticos.
En un mundo marcado por desafíos globales y tensiones regionales, el compromiso económico saudí podría actuar como un catalizador para revitalizar la cooperación entre ambas potencias y para consolidar una relación bilateral que ha sido históricamente estratégica.