El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado en la Comunidad Valenciana por Diana Morant, ha dado un giro llamativo en su discurso sobre la financiación autonómica. Tras años clamando contra la infrafinanciación que sufre la región, ahora desde el Gobierno se aplaude la negociación del modelo fiscal singular para Cataluña.
Este viraje se enmarca en la estrategia de los llamados “ministros-candidatos”, como Morant, que deben hacer equilibrios entre las exigencias de sus territorios y las decisiones adoptadas desde Moncloa. La defensa del cupo catalán, un acuerdo fiscal que ha generado tensiones entre comunidades autónomas, ha forzado al PSOE a suavizar su posición crítica habitual respecto a la financiación asimétrica.
El nuevo enfoque ha generado inquietud entre los barones socialistas en regiones infrafinanciadas, quienes ahora deben justificar ante sus electorados locales una postura más comprensiva con el modelo catalán, mientras continúan sin una solución clara para la histórica falta de recursos en sus comunidades.
