Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, ha presentado la nueva composición de la Ejecutiva Federal tras el 41º Congreso del partido. La dirección ha crecido hasta 54 miembros, incorporando 16 caras nuevas, lo que representa una renovación del 36,7% de sus integrantes. Sin embargo, la federación de Ceuta ha quedado completamente fuera de este órgano, en un movimiento que genera controversia por la falta de representación territorial.
Sin espacio para Ceuta en la cúpula socialista
A pesar de estar representadas prácticamente todas las federaciones territoriales del PSOE, Ceuta no cuenta con presencia en esta nueva dirección. Ni la delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ni Sebastián Guerrero, miembros destacados de la formación local, han sido incluidos. Esta exclusión supone un golpe para la federación ceutí, que ya enfrentaba dificultades para ganar peso dentro de la estructura nacional del partido.
Equilibrio de género y continuidad en los principales cargos
La nueva Ejecutiva está formada por 24 mujeres y 25 hombres, manteniendo un equilibrio de género sin llegar a la paridad absoluta. Mientras tanto, los cargos más importantes, como la vicesecretaría general (María Jesús Montero), la secretaría de Organización (Santos Cerdán) y la portavocía (Esther Peña), siguen en manos de figuras clave del entorno de Sánchez.
Nuevas caras y territorios con protagonismo
El 41º Congreso ha incorporado representantes de diferentes comunidades autónomas, reflejando una apuesta por la diversidad territorial y generacional. Sin embargo, la ausencia de Ceuta en la dirección contrasta con la inclusión de representantes de otras autonomías con menor peso demográfico.
Impacto político y posibles reacciones
La exclusión de Ceuta de la Ejecutiva Federal podría desencadenar críticas internas y un mayor distanciamiento entre la federación local y la cúpula nacional. Esto podría afectar la capacidad del PSOE ceutí para reivindicar su relevancia en las decisiones estratégicas del partido a nivel estatal.
Con esta nueva dirección, Sánchez busca reforzar la estructura del PSOE frente a los desafíos del próximo ciclo político, pero el vacío de representación ceutí pone de relieve las tensiones en la cohesión territorial del partido.