El acuerdo desbloquea el diálogo entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el partido de Carles Puigdemont, pero quedan varios frentes abiertos en la legislatura.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado un importante respaldo político esta semana al contar con el apoyo de Junts per Catalunya en la aprobación del decreto de las pensiones. Este acuerdo supone un giro significativo en la relación entre ambas partes, que se había tensado en diciembre tras la exigencia de Carles Puigdemont de que Sánchez se sometiera a una cuestión de confianza, una petición que el presidente rechazó tajantemente.
El acuerdo sobre el decreto, tramitado de forma simbólica por Sánchez, ha permitido desbloquear el diálogo con Junts, pero aún quedan temas cruciales por resolver en lo que resta de legislatura.
La negociación de competencias sobre inmigración
Uno de los puntos más urgentes en la agenda es cerrar la transferencia integral de competencias sobre inmigración, un compromiso alcanzado hace un año. Las conversaciones se centran en determinar el papel de los Mossos d’Esquadra en áreas como:
- El control de fronteras.
- La tramitación del NIE (Número de Identidad de Extranjeros).
- La entrega de documentos como la Tarjeta de Identidad de Extranjero.
- Los procedimientos de expulsión.
Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que se han logrado avances significativos, y se trabaja en una fórmula para que el Estado y la Generalitat compartan ciertas competencias de manera coordinada.
El próximo desafío: Presupuestos
Superado el tema de inmigración, el siguiente gran reto será la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Junts ya ha planteado condiciones que el Gobierno considera difíciles de cumplir, lo que podría complicar las conversaciones.
Además, este contexto de negociaciones ocurre bajo la sombra de la presión constante de Puigdemont, quien sigue ejerciendo su influencia política desde Bruselas.
Un escenario político complejo
El acuerdo sobre el decreto de pensiones y los avances en inmigración son señales de un acercamiento, pero también reflejan la complejidad de las alianzas en un Parlamento fragmentado. El Gobierno de Sánchez depende de socios clave como Junts para garantizar la estabilidad política y sacar adelante proyectos legislativos cruciales.
Con la legislatura avanzando, la capacidad del Ejecutivo para cumplir compromisos y gestionar las tensiones internas será determinante para consolidar los acuerdos alcanzados y evitar nuevos bloqueos políticos.