El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha elevado su voz de protesta ante el Gobierno local, exigiendo no solo la repetición de las pruebas psicotécnicas realizadas recientemente, sino también el cese inmediato de aquellos responsables de lo que han denominado una ‘auténtica chapuza’. Esta demanda surge tras una serie de irregularidades detectadas en el proceso de evaluación que han generado descontento y preocupación entre los aspirantes y la comunidad en general.
Según fuentes gubernamentales, la decisión de contratar a la empresa Tragastec para llevar a cabo estas pruebas se debió a la carencia de psicólogos en la Ciudad. Además, el Colegio de la Psicología tampoco pudo o quiso colaborar en el desarrollo de estas evaluaciones, lo que dejó al Gobierno con pocas opciones viables.
El PSOE ha manifestado su descontento con la gestión de este proceso, argumentando que la falta de planificación y previsión ha llevado a una situación insostenible. En palabras de un portavoz del partido, ‘no podemos permitir que la incompetencia y la falta de recursos afecten a procesos tan importantes como las pruebas psicotécnicas, que son cruciales para la selección de personal capacitado’.
La controversia ha generado un debate más amplio sobre la capacidad del Gobierno local para gestionar recursos humanos y la necesidad de establecer protocolos más estrictos para evitar situaciones similares en el futuro. El PSOE ha propuesto una revisión exhaustiva de los procedimientos actuales y la implementación de medidas correctivas inmediatas.
Por otro lado, el Gobierno local ha defendido su decisión de contratar a Tragastec, argumentando que fue una medida necesaria ante la falta de alternativas. Sin embargo, han reconocido que el proceso podría haberse manejado de manera más eficiente y han expresado su disposición a colaborar con el PSOE para encontrar soluciones adecuadas.
En respuesta a las críticas, el Gobierno ha anunciado que está considerando la posibilidad de repetir las pruebas bajo una supervisión más estricta y con la participación de expertos independientes para garantizar la transparencia y la equidad en el proceso.
Este incidente ha puesto de manifiesto la importancia de contar con un sistema robusto y bien estructurado para la realización de pruebas psicotécnicas, así como la necesidad de colaboración entre diferentes entidades para asegurar la calidad y la eficacia de estos procesos.
En conclusión, el llamado del PSOE al cese de los responsables y la repetición de las pruebas refleja una preocupación legítima por la integridad del proceso de selección de personal. La situación actual ofrece una oportunidad para que el Gobierno local revise y mejore sus prácticas, asegurando que futuros procesos se lleven a cabo con la máxima profesionalidad y rigor.