Juan Gutiérrez acusa al Gobierno: “El verdadero problema de esta barriada, como en tantas otras, es la inacción y la desidia del PP durante 22 años”
El fuego volvió a devorar este jueves parte del gigantesco vertedero de los alrededores de la barriada de Arcos Quebrados. «Un problema recurrente al que el Gobierno de Vivas sigue sin poner solución». Desde el PSOE de Ceuta, su secretario general y candidato a la Presidencia de la Ciudad, Juan Gutiérrez, exige al Gobierno de Juan Vivas que “deje de mirar hacia otro lado y asuma su responsabilidad”.
“Se debe de actuar con urgencia en esta barriada y acabar de una vez por todas con esta situación que, en buena parte, es fruto de la inacción de un Gobierno que en 22 años años no ha movido un dedo para atajar un problema. Es un claro caso de dejación de funciones”, acusa Gutiérrez. “Año tras año, han visto cómo el vertedero crecía o salía ardiendo sin tomar medida alguna, siempre buscando alguna excusa para lavarse las manos. Tenemos unas ordenanzas que el Gobierno no ha aplicado en más de dos décadas, permitiendo que el problema se le vaya de las manos”.
“Arcos Quebrados es un barrio olvidado dentro de la barriada olvidada por excelencia, el Príncipe. Un barrio en el que los vecinos han tenido que asfaltar sus calles y construir su propio alcantarillado. Un barrio sembrado de basura y chatarra en el que sus vecinos llevan años reclamando derechos básicos sin que nadie les escuche”, lamenta el secretario general de los socialistas de Ceuta. “Y luego tienen la cara dura de decir que no hay desigualdad en Ceuta”, reprocha Gutiérrez, “¿qué parte de esos 130 millones de inversión en las barriadas que dicen han hecho en esta legislatura le tocan a Arcos Quebrados?”.
La única actuación reciente en los alrededores, señalan desde el PSOE, es la mezquita Al-Umma, en Príncipe Felipe y la plaza que la rodea, “sin bancos, sin árboles ni jardines ni tan siquiera una zona de juegos infantiles. Es una plaza en blanco, poco más que un acera ancha”, afea Gutiérrez. “Esa zona es la única plaza y la única zona asfaltada. El resto de la barriada es desolador. No hay ni una sola acera y las farolas, la mayoría con más de 30 años de vida, están en postes de madera, lo que da una idea del tiempo que hace que no se renuevan y los vecinos pagan por un saneamiento que no tienen”. “Las barriadas merecen un cambio y está claro que el PP es incapaz de ello”, zanja Gutiérrez.