El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha reaccionado a la controversia generada por su voto en contra de una proposición presentada por Sumar en el Congreso de los Diputados, que buscaba la nacionalización inmediata de todos los saharauis nacidos antes de febrero de 1976. Los socialistas han explicado que no están en contra del fondo de la medida, pero sí en el proceso jurídico-técnico propuesto, el cual consideran inapropiado.
En lugar de aprobar una nacionalización automática a través de la «carta de naturaleza», como planteaba Sumar, el PSOE propone una reforma que reduzca los plazos administrativos para facilitar la obtención de la nacionalidad española por parte de los ciudadanos saharauis. Según el Partido Socialista, su objetivo es simplificar los trámites burocráticos, evitando que se prolonguen innecesariamente, pero sin renunciar a los procedimientos establecidos por la ley.
La “carta de naturaleza” es un mecanismo legal que permite al Gobierno otorgar la nacionalidad de forma discrecional, sin estar sujeto a los procedimientos administrativos habituales. Esta modalidad, según el Ministerio de Justicia, se utiliza en circunstancias excepcionales y se concede mediante un Real Decreto, lo que otorga al Ejecutivo una considerable flexibilidad a la hora de decidir si la otorga o no.
El rechazo al proceso técnico-jurídico propuesto
El Grupo Socialista en el Congreso ha mostrado su desacuerdo con la propuesta presentada por Sumar, argumentando que, aunque están de acuerdo con la idea de reconocer los derechos de los saharauis, no consideran que la carta de naturaleza sea el mecanismo adecuado. En lugar de ello, defienden una propuesta que reduzca los plazos administrativos, garantizando un proceso más ágil y menos burocrático.
Desde el PSOE, han señalado que, aunque respaldan el apoyo a los saharauis, la forma en que se propone concederles la nacionalidad no es la más adecuada. “Apostamos por otro planteamiento, centrado en reducir los plazos exigidos a los ciudadanos saharauis para obtener la ciudadanía”, han afirmado desde la dirección del partido.
Equilibrio con Marruecos y la postura sobre el Sáhara
El voto en contra del PSOE ha generado un debate dentro del panorama político español, especialmente entre los partidos de izquierda y aquellos más cercanos a los postulados del pueblo saharaui. El Partido Popular, por su parte, mostró su apoyo a la propuesta de Sumar, lo que permitió que la proposición avanzara a pesar del rechazo socialista.
La postura del PSOE se enmarca en un contexto diplomático delicado, en el que España busca equilibrar el apoyo a los saharauis con el mantenimiento de buenas relaciones con Marruecos, cuyo rey, Mohamed VI, tiene una postura muy diferente sobre el futuro del Sáhara Occidental. Este equilibrio ha sido difícil de gestionar desde el cambio de postura del Gobierno español respecto a la autodeterminación del pueblo saharaui, especialmente tras el giro hacia la aceptación de la propuesta marroquí para el futuro del territorio.
Un debate en crecimiento
La polémica sobre la nacionalización de los saharauis ha puesto de manifiesto las tensiones internas en el seno del Partido Socialista, entre aquellos que abogan por una mayor flexibilidad en el reconocimiento de los derechos saharauis y aquellos que consideran que las decisiones deben tomarse dentro de un marco legal más estricto. Mientras tanto, la propuesta de Sumar sigue siendo un punto de discusión central, no solo en el Congreso, sino también en el panorama político y diplomático español.