Estamos asistiendo con estupor y mucho sonrojo a cómo se está utilizando el caso de un rapero condenado a prisión para crear crispación, desviar el auténtico foco del mensaje y disfrazar la necesidad de modificación de nuestro código penal con un discurso de desacreditación del Gobierno de España. No es la primera vez que, la estrategia de la ultraderecha y su remero de, aún, Génova 13, lo intentan. Ya aburren y producen hastío. Y sería para obviarlos si no es porque la atmósfera de tensión y confrontación que vuelvan a crear en su laboratorio trumpista cualquier día puede estallar.
Vamos a analizar el caso desde el pragmatismo, dejaremos para otros la demagogia y la manipulación.
¿Han oído hablar de la marca España? ¡Seguro que sí! Para muchos será Iniesta para otros Carolina Marín para algunos el mal llamado emérito, pero para el mundo, ¿qué significa la marca España?
La prensa internacional se deshace en profusos artículos sobre la detención del rapero ¿Creen que hablando de las bondades de la democracia española? ¿Consideran acaso la calidad de la justicia española? ¿Tal vez de las cualidades artísticas, si las tuviese, el cantante? o quizás, ¿lo relacionen con la huida de Puigdemont o la Vàltonyc?
¿Salgamos de dudas?
“Le Monde” (Francia), “Le Figaro” (Italia), “BBC” o “The Guardian” (Reino Unido) recogen la noticia resaltando la condena por unos tuits. Lo mismo hacen el portal Euronews a través de la agencia AFP, “Le Parisien”.
Pero continuemos con medios de comunicación no españoles, el portal de la televisión pública italiana RAI, publica una galería de fotos de la detención junto a la noticia en sí. El diario italiano Globalista explica como la detención se debe a acusaciones de apología del terrorismo e insultos a la Corona. Algo parecido a lo defendido por la RAI y la RTP (Radio y Televisión de Portugal). En Alemania, el Neue Zürcher Zeitung (NZZ) destaca en su titular como “la policía española asalta una universidad” para arrestar al artista. El Deutschlandfunk y el Welt también dan cobertura a la noticia. Destacan que el juicio ya fue “controvertido” entre la sociedad española, y especialmente en Catalunya, o Cataluña con ñ por eso de la libertad de expresión.
Nos podemos hacer una idea sin seguir recorriendo el resto de medios de comunicación del mundo de por dónde van los tiros, metafóricamente hablando no queremos una denuncia por enaltecimiento de nada.
Hemos de añadir que la práctica totalidad de las noticias de la detención mencionan el manifiesto firmado por más de 200 artistas entre los que se encuentran personalidades tan populares como Joan Manuel Serrat, Pedro Almodóvar o Javier Bardem.
No vamos a acudir a las organizaciones en favor de los derechos humanos y la libertad de expresión porque es una obviedad lo que han dicho. Básicamente que la sentencia es una barbaridad.
Si vamos a acudir a lo que ha originado la sentencia a nivel social, los más graves disturbios callejeros de la presente legislatura. Y aún, nos quedan noches por llegar y fuegos que apagar. ¿Era necesario?
Para expertos de reconocido prestigio como Walther L. Bernecker, profesor en la universidad de Erlangen-Núremberg, la reacción de la Justicia española es exagerada.
Se ha convertido a la misma persona que dijo que: “Anguita fue cómplice directo de torturas a presos políticos comunistas y calló como la peor puta”, en un ícono de la libertad de expresión y en un mártir de la represión del sistema, y todo eso con el voto particular de dos de los cinco jueces que lo condenaron.
No analizaremos las letras de sus “obras maestras” ni la posible intencionalidad de las mismas porque el sentido de este artículo es otro. Pero si queremos recordar el sentido de la Marca España, ahora España Global, es una política de Estado, su eficacia a largo plazo es garantía de continuidad del proyecto desarrollándose fruto del consenso, por encima de colores políticos.
Mejorar la imagen de nuestro país es su objetivo, tanto en España como más allá de sus fronteras, en favor del bien común. Una España Global es una buena imagen, un activo que sirve para respaldar nuestra posición internacional como Estado, político, económico, multicultural, plural, social, científico, tecnológico y sobre todo estratégico.
Mi hermano Soul, ha analizado el pragmatismo, yo Alma analizare la demagogia y la manipulación, así cada uno de vosotros tildareis lo que es demagogo y lo que manipulado. ¡Ah, no nos olvidemos del populismo o populismo en bucle!, el cual suele estar manipulado con medias tintas.
¡Siguiendo el hilo!, como vamos a ser una Marca España o España Global que, sin ir más lejos en la segunda concentración de Ceuta, un manifestante portando una bandera republicana se encaraba contra una bandera constitucional que desplegaban dos personas contra el rapero Hasél, enfrentándose en una guerra de banderas, acción que corto la mucha Policía para poco manifestante que secundo la protesta, porque se había cercenado la llibertat d’expressió. Los colores, los escudos de las banderas representan una demagogia manipulada. Cada uno podríamos añorar cualquier bandera que ha sido de España a lo largo de la historia, pero lo que está claro, hoy por hoy, la que representa la Marca España, es la que está regulada por la Ley 39/1981 y por el Real Decreto 1511/1977.
También, popularmente escuchamos que hay que adaptar la Carta Magna a estos tiempos ¡Si, esa, la Constitución!, pero eso no le corresponde ni a los cuerpos y fuerzas de seguridad, ni a las Fuerzas Armadas…, que estos están para defenderla, ni a otros colectivos, porque su reforma es faena política.
Discursos populistas aunando a los jóvenes que pidan justicia y libertad de expresión en las calles por sus derechos, con la frase hecha de que los violentos son los policías. Apoyo a los jóvenes sí, pero sin violencia y, ¿quién apoya a esos comerciantes azotados por la crisis sanitaria?, a los cuales los violentos les han robado, roto sus escaparates…, donde está su libertad.
Quiero apuntar lo ratificado por la Policía que, todo esto está orquestado y manipulado en una actividad más prolífica en las redes, arengado por los denominados «movimientos antirrepresivos», que llaman a concentrarse bajo varios lemas. No hay un perfil definido en estas quedadas, se mezclan jóvenes -una mayoría menores de edad- sin ideologías políticas, sin saber porque están ahí ni quien Hasél, con antisistemas violentos.
En Madrid personas afines a grupos como Bukaneros, Distrito 14 o Izquierda Castellana. En Cataluña grupos antisistema, anarquistas o antifascistas, a seguidores en defensa de los presos del 1-O y del independentismo.
En fin, esto es muy largo y para finiquitarlo, voy a finalizar con la declaración del presidente del Gobierno Pedro Sánchez: “La democracia ampara la libertad de manifestación, de expresión, incluso de los pensamientos más infames, más absurdos, pero nunca jamás ampara la violencia”.