El Real Madrid enfrenta una etapa crucial en la Champions League después de un desempeño inconsistente en la fase de grupos. Los blancos, actualmente en el puesto 22 de los 36 equipos participantes, necesitan sumar dos victorias en sus últimos encuentros para mejorar su posición y asegurar su pase a los playoffs.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti comenzó con fuerza en la competición, logrando tres victorias consecutivas, incluyendo un ajustado 2-3 contra el Atalanta el pasado 10 de diciembre en Bérgamo. Sin embargo, las siguientes tres jornadas han sido decepcionantes, con derrotas ante el Lille (1-0), el Milan (1-3) en el Santiago Bernabéu y el Liverpool (2-0) en Anfield, marcando un contraste con la solvencia inicial.
El técnico italiano admitió en rueda de prensa que las derrotas han complicado las aspiraciones de terminar entre los ocho primeros: «No sé si podremos llegar a los ocho primeros, pero lo vamos a intentar.»
Cuentas para avanzar
El Madrid, con 9 puntos hasta ahora, podría sumar otros seis si vence al Red Bull Salzburgo y al Brest francés, alcanzando 15 puntos y escalando posiciones en la tabla. De lograrlo, se situarían cerca de equipos como el Bayern de Múnich, el Borussia Dortmund y la Juventus, que actualmente tienen 12 puntos pero con un partido menos.
La clasificación a los playoffs no solo tiene implicaciones deportivas, sino también económicas. Cada puesto en la tabla de la fase de grupos representa un premio de 275.000 euros por parte de la UEFA. Si el Madrid logra entrar entre los ocho primeros, evitaría disputar el playoff y recibiría un bono de 6,875 millones de euros, mientras que los equipos del 9.º al 24.º reciben 1 millón adicional por jugar la ronda extra.
Perspectiva económica
Hasta ahora, el Real Madrid ha asegurado cerca de 66 millones de euros en ingresos por su participación en la Champions. Este monto podría incrementarse sustancialmente si mejora su rendimiento en los partidos restantes y escala posiciones en la clasificación.
Última oportunidad para corregir el rumbo
El primer reto inmediato será vencer al Salzburgo, un rival que puede marcar un punto de inflexión en la trayectoria europea de los blancos. Posteriormente, el Madrid cerrará la fase de grupos enfrentando al Brest francés, una de las revelaciones del torneo.
La capacidad de reacción del equipo será clave no solo para asegurar su continuidad en la competición, sino también para aliviar las críticas por el rendimiento mostrado en esta edición de la Champions.