El Real Madrid es virtual campeón de Liga tras imponerse por 2-3 con tanto final de Bellingham en el añadido, destaca sport.
Defensa poco usual en el cuadro blanco, con tres cambios respecto al City. Por su lado, Xavi tan solo metía a Christensen en el pivote por Pedri. Pronto, prontísimo, se encontraba el cuadro azulgrana con un regalo inesperado. Córner cerrado de Raphinha, Cubarsí molestaba lo justo, Lunin se la zampaba y Christensen adelantaba al Barça. Era el minuto 7 solo.
Lamine estaba descosiendo por la derecha a un Camavinga desbordado. Pero cuando más cómodo estaba el Barça, error clamoroso de Cancelo (el tercero en una semana para olvidar), que se dejaba ganar la posición por Lucas, y penalti de Cubarsí sobre Lucas. Primer foco de polémica de la noche. El gallego hizo mucho por buscar el contacto. El canterano ponía la pierna, algo ‘inocente’, antes de que su rival hiciera el recorte. En cualquier caso, 1-1 de Vinicius.
64% de posesión para el Madrid en los primeros 25’. Algo extraño pese a que el cuadro de Xavi no estaba mal plantado. Encontraba espacios, sobre todo a Lamine. Recuperaba con cierta rapidez el balón.
En el 28’, la segunda acción controvertida. Lamine remataba de espuela un córner y Lunin sacaba dentro de su portería el esférico. Ninguna tomaba dejaba claro si había entrado todo el balón o no. Imagen sonrojante de la competición en el partido más seguido del mundo sin esa tecnología de gol. El juego seguía y antes del ecuador, pésima noticia. Otra lesión (la tercera) de Frenkie de Jong en su tobillo derecho. Entraba Pedri y pitido de Soto Grado.
Sorprendía Xavi al descanso con otro cambio. Por decisión técnica, Christensen se quedaba en vestuarios. Entraba Fermín y Pedri y Gündogan se colocaban en la base. Quería más despliegue, llegada y, sobre todo, tener más el balón el técnico egarense.
Llegábamos a la hora de partido y Xavi volvía a tirar de valentía. Joao Félix y Ferran dentro. Raphinha y Lewandowski fuera. El de Foios se ponía por dentro. Y tenía la primera (luego anulado) en un mano a mano con Lunin que salía desviado.
En el 69′, una genialidad de Lamine con un centro envenenado lo repelía Lunin y Fermín, el más listo, anotaba el 1-2. Emulaba a Messi en la banda, pero poco duraría la alegría. Cancelo volvía a hacer aguas (qué semana, ‘mamma mía’), se tragaba un centro lateral y Lucas empataba. Xavi no daba crédito.
El partido estaba loco. Al Barça solo le valía ganar. Iba a corazón descubierto. Y el Madrid con espacios podía ser letal. Ter Stegen un mano a mano brutal a Vini. Seguía con vida el cuadro azulgrana.
Pero pasaban los minutos. Y la energía iba disminuyendo. Y pasó lo que podía pasar, que en un contraataque el cuadro blanco lo matara. Bellingham llegaba al segundo palo para remachar un centro de un Lucas que pareció Cafú (penalti provocado, gol y asistencia). Finiquitado. Para más sorna, el «Xavi, quédate» desde la grada del coliseo madridista.