La Asamblea General de la OMC, que tuvo lugar en Madrid el 31 de enero, ha sido el escenario donde se ha aprobado un manifiesto contundente contra el borrador del Estatuto Marco presentado por el Gobierno. Según la OMC, esta propuesta no aborda adecuadamente las necesidades críticas de la profesión médica ni mejora las condiciones laborales actuales.
El manifiesto destaca varios puntos clave que han generado preocupación entre los profesionales de la salud. En primer lugar, se señala la falta de diálogo entre el Gobierno y las organizaciones médicas durante la elaboración del borrador. Los médicos sienten que sus voces no han sido escuchadas y que sus preocupaciones han sido ignoradas.
Además, el documento critica la ausencia de medidas concretas para mejorar las condiciones laborales de los médicos. La OMC subraya que el estatuto no contempla soluciones efectivas para problemas como la sobrecarga de trabajo, la falta de recursos y la precariedad laboral que afecta a muchos profesionales en el sector.
En respuesta a esta situación, la OMC ha decidido sumarse a la movilización convocada para el 13 de febrero. Esta protesta busca visibilizar las demandas del colectivo médico y presionar al Gobierno para que revise el borrador del Estatuto Marco. La movilización contará con la participación de médicos de todo el país, quienes se unirán para exigir cambios significativos en la política sanitaria.
La OMC también ha hecho un llamado a otras organizaciones y colectivos del ámbito sanitario para que se unan a esta causa. La unidad del sector es vista como un elemento crucial para lograr un impacto real en las decisiones gubernamentales.
Por otro lado, el Gobierno ha defendido su propuesta argumentando que el borrador del Estatuto Marco es un paso necesario hacia la modernización del sistema sanitario. Sin embargo, la falta de consenso con los profesionales de la salud pone en duda la efectividad de estas reformas.
En conclusión, la oposición del Colegio de Médicos al borrador del Estatuto Marco refleja una profunda insatisfacción con las políticas actuales y una demanda urgente de mejoras en el sector. La movilización del 13 de febrero será un momento clave para el futuro de la profesión médica en España.