El interior de la emblemática Catedral de Notre Dame en París ha sido revelado al público por primera vez desde el devastador incendio de 2019. Durante una visita especial, el presidente francés Emmanuel Macron inspeccionó las obras de restauración, que han transformado el interior en un espacio diáfano con muros blanqueados y resplandecientes.
La reconstrucción, que involucró a más de 2,000 trabajadores y 250 empresas durante cinco años, ha mantenido la configuración original de la catedral, aunque se han implementado mejoras para elevar los estándares de seguridad y prevenir futuros desastres.
Macron, acompañado por su esposa y el arzobispo de París, Laurent Ulrich, recorrió las principales áreas restauradas, incluyendo la nave, el crucero y la capilla de Saint-Marcel. En cada parada, conversaron con los artesanos y expertos que han trabajado incansablemente para devolver la vida a Notre Dame.
Entre los colaboradores destacados se encuentran Bas Smets, arquitecto paisajista encargado del nuevo patio delantero; Guillaume Bardet, diseñador del mobiliario litúrgico; y Pascal Prunet, arquitecto jefe de monumentos históricos. Cada uno ha aportado su experiencia para asegurar que la catedral no solo recupere su antigua gloria, sino que también esté preparada para el futuro.
El incendio de abril de 2019 dejó una marca imborrable en la historia de Notre Dame. Aunque el tejado se derrumbó, los campanarios y la fachada resistieron. Aún se desconoce la causa exacta del incendio, pero se sospecha de un fallo eléctrico o un cigarrillo encendido.
La reapertura oficial está programada para el 7 de diciembre, cuando el presidente Macron pronunciará un discurso seguido de una ceremonia religiosa. El arzobispo de París abrirá las puertas de la catedral, marcando el inicio de una serie de misas y eventos especiales que celebrarán el renacimiento de este símbolo cultural.
Los visitantes podrán reservar entradas gratuitas en línea para explorar la catedral, que espera recibir entre 14 y 15 millones de visitantes anuales. Aunque hay debate sobre si se debería cobrar entrada, por ahora, la visita sigue siendo gratuita.
La restauración de Notre Dame no solo es un logro arquitectónico, sino también un símbolo del resurgir de Francia. Con la catedral lista para recibir nuevamente a fieles y turistas, París se prepara para celebrar la resiliencia y la belleza de uno de sus monumentos más queridos.