Reduan Mohamed Halid es activista pro derechos humanos en nuestra ciudad, con amplia experiencia sobre el terreno en Frontera Sur UE-Frontera Norte de Marruecos es miembro de la plataforma internacional Alarm Phone y Digmun.
Reduan tiene un amplio conocimiento sobre el fenómeno migratorio y el tránsito por la frontera entre España y Marruecos, organiza semanalmente «salidas» para entregar el material humanitario que asociaciones o personas a nivel individual le entregan para ese cometido.
Un día más ha organizado una salida a ver a los inmigrantes subsaharianos que se encuentran al otro lado de la Frontera, prácticamente cada semana recoge víveres y ropa que lleva en su coche, normalmente acompañado por algunos compañeros y otras veces él sólo.
Pero, cruzar la frontera a veces es complicado y ciertos días tiene que desistir de su empeño y reservar la ayuda humanitaria que ha recogido para otra causa.
Ayer Reduan intentó visitar a los migrantes que hay escondidos en los bosques cercanos a la Frontera, aunque como él nos cuenta «por culpa de las colas infernales no pude salir otra vez, pero vine a visitar a los menores y migrantes que hay por el Puerto y escolleras«.
Los MENAS sin presente, buscando el futuro
Reduan nos cuenta que los jóvenes marroquíes que hay por las escolleras son unos 30, «son de familias humildes, quieren ganarse la vida sin hacer daño a nadie, ir a donde sea en Europa para poder regularizar su situación y ayudar a sus familias», los jóvenes, menores o no, que hay en Ceuta y con los que Reduan pudo hablar le comentan que quieren «trabajar, estudiar o lo que haga falta».
La mayoría de jóvenes con los que se han encontrado tienen entre 14 y 28 años, y casi todos comparten la misma intención: llegar a Europa.
«Lo están pasando mal durmiendo y comiendo como pueden, intentan hacer «risky« cada noche o merodean por el Puerto buscando su oportunidad». El «risky» consiste en intentan colarse en algún coche, engancharse a los bajos de alguna autocaravana o camión, sin pensar en lo peligroso que es si se caen, o quizá si lo piensan y son conscientes del riesgo del «risky» pero les pueden más las ganas y necesidad de buscar un futuro que creen mejor.
Reduan nos cuenta que «están bajo mucha presión en Ceuta, entre la Policía local, nacional y portuaria» y que según le comentan estos menores, las Fuezas del orden les agreden sin miramientos y les tratan sin respeto y con insultos, pero pese a esto nos dice Reduan, «lo seguirían intentando porque en Marruecos no tienen ningún futuro».
Durante el día de ayer, Reduan aprovechó para dejarles los víveres que tenían preparados para los migrantes del otro lado de la valla «hemos distribuido la comida que fue aportada por Sabah y su grupo: pasta, salsa, alubias, guisantes, tomate y mermelada y suelen hacerse su comida entre las escolleras».
Si le preguntamos por el futuro de los menores nos cuenta que «hay varios que han vuelto a Marruecos porque estaban heridos, hace unos días uno me comentó que pegaron a su amigo y lo empujaron desde la segunda planta del Puerto y cayó de espaldas» pero esto es lo que cuentan los menores, «no sabemos si es verdad o no, pero sus ojos no engañan», eso si, el futuro creen que está en Europa y no pararán hasta conseguirlo, aunque ello les cueste la vida.