En la mañana de hoy se ha celebrado una reunión con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas y el Secretario del Estado, de Juventud e Infancia, Rubén Pérez en el que se ha tratado especialmente el tema de la inmigración en la ciudad. Además, en la reunión, el presidente estuvo acompañado por el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán
En dicha reunión, Vivas ha mostrado su preocupación por la situación crítica que enfrenta el área de menores en Ceuta.
«Es fundamental reconocer que, si bien se pueden recabar numerosos informes sobre la situación, nada sustituye la experiencia de estar presente en el terreno y comprender la realidad desde esa perspectiva. Esta visita muestra un interés genuino por entender los desafíos que enfrentan los profesionales del área y los responsables locales», apuntó el presidente.
Cabe destacar que el fenómeno de la migración de menores no acompañados es sumamente complejo y requiere una atención especializada. En el caso de Ceuta, «hemos sido testigos de un aumento alarmante en el número de menores que llegan a nuestra ciudad. En el primer trimestre de este año, hemos recibido la llegada de 288 menores, lo que representa un incremento del 560% respecto al mismo período del año anterior, cuando fueron 43», aclaró Vivas.
Además, ha resaltado que «esta situación ha llevado a una crisis humanitaria, con nuestra capacidad de acogida desbordada. Actualmente, contamos con una capacidad asignada de 132 menores, pero la realidad es que nos encontramos en una situación de emergencia donde nuestras capacidades están sobrepasadas».
Asimismo, es crucial destacar que el bienestar del menor debe ser «nuestra principal preocupación». Además, «este no es solo un problema local, sino que afecta a todo el país. Por lo tanto, es fundamental adoptar un enfoque integral y coordinado a nivel nacional para abordar esta crisis», concluye el presidente.
Por otro lado, el Secretario de Estado, Rubén Pérez recalcó la importancia de crear un nuevo ministerio en el lugar para abordar la situación migratoria de cientos de menores, señalando que este problema no es exclusivo de las comunidades que los reciben, sino que implica cuestiones fundamentales de derechos humanos y la configuración de los mecanismos de protección infantil en todas las comunidades.
Es crucial reconocer el trabajo realizado en los años 2022 y 2023 para establecer criterios de reparto y traslado de menores entre las comunidades autónomas, permitiendo una distribución equitativa y asumible de la responsabilidad de protección en regiones como Canarias, Ceuta y Melilla. Este enfoque ha fomentado el consenso entre administraciones de diferentes colores políticos, lo cual es especialmente valioso en un contexto político complejo.
Este esfuerzo conjunto, llevado a cabo a través de la Conferencia Sectorial de Infancia, ha facilitado un traslado significativo de responsabilidades entre las diferentes administraciones, promoviendo una dinámica solidaria y colaborativa en la gestión de la crisis migratoria de menores.
Por ello, «es esencial seguir fortaleciendo estos mecanismos de colaboración y consenso para garantizar una respuesta efectiva y coordinada ante los desafíos que plantea la migración de menores no acompañados, asegurando siempre el respeto a sus derechos fundamentales y su bienestar integral».
En conclusión, se están buscando recursos y traslados para solucionar la crisis migratoria por la que estamos atravesando nuestra ciudad ya que «nos hemos desbordado en una comunidad de 19 km cuadrados» asegura Pérez.