La concentración convocada hoy frente a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación ha reunido a decenas de personas del sector educativo y a ciudadanos preocupados por el estado de la enseñanza en la ciudad. Organizada por la Asociación de Empresa de Formación de Ceuta, perteneciente a la Confederación de Empresarios de Ceuta, el acto buscaba visibilizar el malestar generalizado con la gestión actual del sistema educativo y exigir medidas concretas para revertir una situación insostenible.
Durante el evento, Juan Goñi Senra, presidente de la asociación organizadora, destacó que Ceuta se encuentra en una posición crítica respecto a la educación. Con uno de los índices de fracaso escolar más altos de Europa y una burocracia que asfixia tanto a centros como a empresas de formación, la situación ha alcanzado un punto de inflexión. «No estamos aquí para pedir imposibles; reclamamos soluciones viables que puedan implementarse de inmediato para garantizar una educación digna y de calidad para todos», señaló Goñi.
Un sistema en retroceso
El origen del descontento reside en la gestión de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación, cuya falta de acción ha profundizado problemas estructurales históricos. A pesar de las promesas iniciales del actual director, Miguel Señor, la comunidad educativa asegura que no solo no ha habido mejoras, sino que la situación ha empeorado. Nuevos obstáculos burocráticos han complicado aún más el día a día de los centros privados de formación, lo que, según los organizadores, pone en peligro cientos de empleos en una de las regiones con mayores tasas de desempleo en Europa.
«Las esperanzas depositadas en este cambio de gestión se han desvanecido. Las promesas han resultado vacías, y lo que enfrentamos ahora es un entorno de trabajo cada vez más hostil y menos funcional», afirmó un portavoz del sector durante la concentración.
Demandas concretas
Entre las principales peticiones planteadas destaca la urgente contratación de personal cualificado para las áreas más saturadas, como la Unidad de Formación y Programas. Los manifestantes denunciaron que los retrasos en la resolución de trámites esenciales no solo afectan a las instituciones educativas, sino que también perjudican a los jóvenes que dependen de estas oportunidades para su futuro profesional.
Asimismo, exigieron la destitución de los gestores actuales responsables de lo que califican como «rigorismo innecesario» y «falta de formación jurídica adecuada». Estas carencias, según señalaron, están generando daños irreparables a un sector que, hasta hace poco, era una vía viable para la integración profesional en Ceuta.
Compromiso con el cambio
A pesar de la frustración evidente, el tono de la concentración fue pacífico y constructivo. Los organizadores dejaron claro que el objetivo principal es abrir un diálogo serio con las autoridades para encontrar soluciones conjuntas. «Esta reunión es solo el principio. Si no obtenemos respuestas concretas, estamos preparados para intensificar nuestras acciones, incluyendo la posibilidad de huelgas», advirtieron.
El acto concluyó con un llamamiento a la ciudadanía para mantenerse unida en la defensa de un derecho tan fundamental como la educación. «No podemos permitir que la falta de diligencia y voluntad de unos pocos condene a nuestros jóvenes a un futuro incierto», sentenciaron los organizadores, reiterando su compromiso con la mejora del sistema educativo en Ceuta.
La pelota está ahora en el tejado del Ministerio de Educación, cuya respuesta a estas demandas determinará los próximos pasos de la comunidad educativa ceutí.