El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha confirmado que, a partir de 2025, será posible trabajar y seguir cobrando el paro de manera compatible para aquellos que ganen menos de 1.350 euros al mes. Esta medida tiene como objetivo apoyar la reinserción laboral y ofrecer una mayor flexibilidad a los desempleados que accedan a trabajos de baja remuneración o temporales.
El SEPE ha anunciado que, a partir de 2025, los desempleados podrán trabajar y seguir percibiendo el subsidio de desempleo si sus ingresos no superan los 1.350 euros mensuales. Esta medida, que ha generado un gran interés, busca facilitar la transición al mercado laboral sin penalizar a aquellos que consiguen un empleo a tiempo parcial o con un salario reducido.
Según el SEPE, aquellos trabajadores que obtengan un salario inferior a 1.350 euros podrán seguir cobrando una parte proporcional de su prestación por desempleo. Esto permitirá que los desempleados complementen sus ingresos sin perder el derecho al paro, lo que a su vez fomentará la inserción laboral y la estabilidad económica en un contexto de alta temporalidad y empleo precario.
Los beneficiarios deberán cumplir con ciertos requisitos, como mantener su inscripción como demandantes de empleo y no superar el límite de ingresos establecido. La medida será especialmente útil para aquellos que encuentren trabajos a tiempo parcial, temporales o con salarios bajos, ya que podrán seguir recibiendo el subsidio mientras se adaptan a nuevas oportunidades laborales.
La compatibilidad entre el trabajo y el paro será una gran ventaja para aquellos que han estado en paro durante un tiempo prolongado y logran acceder a trabajos de corta duración o con una retribución inferior al salario mínimo. En estos casos, el subsidio les proporcionará una mayor seguridad económica mientras buscan empleo más estable.
Esta nueva regulación ha sido bien recibida por sindicatos y asociaciones de trabajadores, que consideran que facilitará la reincorporación de los desempleados al mercado laboral sin generar una pérdida significativa de ingresos. También se espera que esta medida reduzca la duración del desempleo, al permitir a los trabajadores aceptar empleos parciales sin la preocupación de perder completamente el apoyo económico.
Sin embargo, algunos sectores han expresado dudas sobre la efectividad de la medida, señalando que el límite de 1.350 euros podría no ser suficiente para cubrir las necesidades de todos los trabajadores, especialmente en regiones con un coste de vida elevado.
El SEPE ha indicado que se publicarán más detalles sobre los procedimientos específicos y las condiciones para acceder a este beneficio a lo largo de 2024, y se espera que la medida entre en vigor a principios de 2025, proporcionando una nueva oportunidad para los desempleados que busquen equilibrar trabajo y subsidio de forma más flexible.