El sindicato Manos Limpias ha solicitado formalmente a la FIFA la suspensión cautelar del árbitro José Luis Munuera Montero, así como de sus superiores, Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), y Carlos Clos Gómez, director del VAR, por supuestas irregularidades y «corrupción». La denuncia ha sido presentada directamente al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en un proceso que también involucra una minuciosa investigación económica sobre los negocios privados de Munuera.
El sindicato, liderado por Miguel Bernad, alega que el árbitro y sus superiores están involucrados en un “sinfín de injusticias” contra el Real Madrid, con el fin de perjudicar al club. Aunque el sindicato aclara que no tiene ninguna vinculación con el equipo madridista, la denuncia detalla diversas situaciones de agresiones sufridas por jugadores del club en varios partidos, con un enfoque especial en la seguridad de los deportistas más destacados a nivel mundial. Los denunciantes consideran que esto podría tener consecuencias graves para los jugadores, sus selecciones nacionales y, en última instancia, para la FIFA.
Manos Limpias justifica su petición ante la FIFA y no ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), como sería habitual, argumentando que el CSD emite resoluciones que se alinean con intereses políticos y no con la lucha contra la corrupción en el fútbol español. Además, el sindicato sostiene que tanto el CSD como la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se encuentran distantes de una verdadera lucha contra la corrupción en el deporte.
En cuanto a los negocios privados de Munuera Montero, la denuncia se adentra en los detalles de las inversiones realizadas por el árbitro, como la compra de inmuebles y las ampliaciones de capital en su empresa Deportalia Sports SL. Estas inversiones, que superan el medio millón de euros, han sido realizadas supuestamente a través de Sergio Sánchez Casteñer, administrador de la sociedad y también de Talentus Sports Speakers SL, la cual fue fundada por Munuera.
El sindicato no descarta presentar una denuncia ante la Agencia Tributaria para investigar el origen de los fondos utilizados en estas inversiones, basándose en recomendaciones de un asesor financiero consultado. La denuncia también apunta a la posible vinculación entre Munuera y Sánchez Casteñer, dado que ambas empresas comparten el mismo domicilio social y otros elementos que podrían indicar una relación estrecha.
En respuesta a la situación, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la UEFA han decidido apartar a Munuera Montero del arbitraje hasta que se resuelva el proceso, lo que añade mayor tensión a la situación.
Este caso continúa generando controversia en el mundo del fútbol español, con implicaciones no solo a nivel nacional, sino también internacional. Las autoridades competentes tendrán que decidir sobre la validez de las denuncias y las acciones a seguir para esclarecer los hechos.