El organismo denuncia que «no es lógico ni admisible que el servicio del 061 cuente únicamente con dos unidades móviles para atender todas las urgencias y emergencias extrahospitalarias» y tampoco considera «normal» que, en plena pandemia, «los profesionales no solo no se encuentren respaldados por la Administración, sino que aseguren sentirse totalmente abandonados por los responsables desde hace años». Asimismo, recuerda que en noviembre «el 061 llegó a quedarse con solo dos efectivos médicos operativos en plantilla, ya que el resto de los médicos estaba de baja»
El Sindicato Médico de Ceuta, perteneciente a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), denuncia a través de un comunicado la inadmisible situación que atraviesa el 061 contando «únicamente con dos unidades móviles para atender todas las urgencias y emergencias extrahospitalarias». De igual modo, el sindicato también lamenta que, en plena segunda ola de la covid-19, «los profesionales no solo no se encuentren respaldados por la Administración, sino que aseguren sentirse totalmente abandonados por los responsables desde hace años». En este sentido, el organismo recuerda que «a principios de este mes, el 061 llegó a quedarse con solo dos efectivos médicos operativos en plantilla, ya que el resto de los médicos estaba de baja, principalmente debido al contagio por COVID-19″.
No obstante, según el comunicado, los problemas de este servicio «no son puntuales». «El 061 lleva 20 años con los mismos recursos, sin refuerzo de material ni de plantilla, por lo que es una incidencia estructural que se hace más visible en el escenario actual. Esto, explica el organismo, se traduce en un sobreesfuerzo de los profesionales por mantener una calidad asistencial que no están apoyando desde el INGESA», denuncia el Sindicato Médico, que, además, añade que «en los 20 años de servicio, la plantilla se ha visto privada de una base definitiva y ha sido obligada a deambular de una sede a otra» y lamenta que, en ocasiones, los profesionales sanitarios del servicio han tenido que dormir «en el suelo de los despachos del Centro Coordinador de Urgencias, compartiendo hasta cuatro personas una consulta con literas en el SUAP o en otros lugares no habilitados adecuadamente».
De este modo, el organismo sostiene que «el servicio sigue arrastrando desde su creación las deficiencias a las que no puso remedio el acuerdo entre el INGESA y las organizaciones sindicales en 2007, entre las que se cuentan problemas sobre organización, retribución, complementos salariales (peligrosidad, nocturnidad), movilidad de los facultativos, igualdad de las condiciones laborales con el resto de servicios de emergencia nacionales o falta de profesionales, entre otros». Incidencias que han sido «comunicadas en diversas ocasiones» al INGESA sin recibir «respuesta definitiva».
Por todo ello, «el Sindicato quiere mostrar su apoyo absoluto al equipo del 061 y exigir al INGESA que escuche a unos profesionales que son fundamentales para la atención sanitaria en Ceuta. El organismo local asegura que el INGESA debe frenar su actitud pasiva y abrir los ojos ante la realidad de la sanidad local, con una situación que necesita arreglarse de forma urgente. Los profesionales del 061 merecen unas condiciones laborales dignas que les permitan realizar su trabajo de forma adecuada, consiguiendo con ello una asistencia de calidad para toda la ciudadanía ceutí».