Ceutíes, estamos en campaña. Hace ya tiempo que comenzó. Y vamos a hablar de campañas. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General, LOREG, especifica en su artículo 50.2: “que desde la convocatoria de las elecciones y hasta la celebración de las mismas queda prohibido cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos, o que utilice imágenes o expresiones coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las entidades políticas concurrentes a las elecciones”. Y en el 50.3 “prohíbe realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de estos, cualquiera que sea la denominación utilizada, sin perjuicio de que dichas obras o servicios puedan entrar en funcionamiento en dicho periodo”.
Vemos cómo obligatoriamente hay que sacar pecho ahora, y ahí tenemos al PP y al PSOE. El PP a veces parece PSOE y el PSOE siempre parece PP.
Esta semana se aprobaron los presupuestos para 2023 con los votos ¡cómo no, del PSOE! Vamos a ver esto que significa. Las elecciones serán en mayo del 23 con lo que el partido que gobierne heredará estos presupuestos, por lo que o el PSOE piensa que no gobernará pues de hacerlo lo haría con los presupuestos del PP o el PSOE pensando que gobernará ha aprobado unos presupuestos que hace suyos. Por lo que el PSOE de una manera u otra asume los presupuestos del PP, siendo el PP derecha rancia y redactado unos presupuestos de rancia derecha. Y visto lo visto, el PSOE los vota a favor. El PSOE defiende unos presupuestos al estilo Feijóo. ¡Cómo los que les gusta a las derechas! Hemos de recordar que los anteriores también se aprobaron con los votos del PSOE y de Ceuta Ya! Y los primeros de la legislatura con el apoyo de VOX. Conclusión: nuestra pobre Ceuta lleva aprobado tres presupuestos de derechas y los dos últimos bendecidos por el PSOE. Es evidente que el PSOE ceutí adora los presupuestos al estilo pepero.
Me temo que con estas cosas se le da infinita vidilla al señor Vivas y espero no tener que ver a parte del electorado socialista con el teléfono en la cabeza y la linterna encendida pidiendo ayuda a los extraterrestres para que no gobierne Vivas.
Gutiérrez ha unido su destino al de Vivas y eso es igual a decir que se va a hundir, pues nadie que se haya acercado al señor Vivas, más que él mismo y quienes le dirigen, ha salido indemne de su influencia radioactiva. Vivas es una especie de Stan Lee para la política local, posee una capacidad ilimitada para crear mutantes. El último ha sido el psicopsoe ceutí, personaje que tiene como súper poderes arreglar las farolas y aceras mientras cede millones de euros a la derecha y su entorno y mimetiza con el discurso de la responsabilidad pepera. Esa misma responsabilidad que tras mayo se le exigirá y que se puede volver contra él.
No creo acertado para Ceuta haber aprobado estos presupuestos pues adolecen de medidas sociales decididamente progresistas. Y no prevén en ellos propuestas serias ante la posibilidad de un futuro más desalentador para las familias ceutíes dado el encarecimiento paulatino de cualquier producto de primera necesidad, ni la merma de poder adquisitivo debido a la inflación.
Estamos en campaña y no se dejen engañar, todos los partidos representados en la Asamblea le ofrecen una única fórmula para las próximas elecciones ¡más de lo mismo! Continuismo. El PP lo lleva demostrando más de veinte años, el PSOE es ya casi PP, VOX es un PP con mala idea y cabreado perennemente y los localistas están sirviendo, queriendo o sin querer, de actores de reparto tanto en la Asamblea como en la sociedad ceutí o al menos eso podemos deducir viendo su influencia para conseguir cambiar esta ciudad. Votar a lo que ahora mismo hay en la Asamblea es repetir lo que se ha tenido hasta hoy día. Y somos plenamente conscientes de cómo ha virado nuestra vida a peor en los últimos años. Espero que los y las ceutíes pensando en el futuro de quienes más les importa miren decididamente hacia la izquierda y verán un horizonte morado cuyo objetivo es comenzar a transformar en positivo lo que tenemos. Para ello hay que poner en el centro a nuestra gente, y en el centro de ella a la juventud sin olvidarnos de nuestros mayores.