El teatro, ese arte que nos hace reír, llorar, que nos incomoda, perturba, ilumina, provoca, conmueve y que, desde hace más de 50 años tiene su día en el calendario anual, también ha tenido que enfrentarse a la pandemia y sus consecuencias: unas gafas de aumento de la precariedad existente en la industria de las artes escénicas
Por Nerea Martínez
El 27 de marzo se eligió como Día Mundial del Teatro en 1961 porque fue el día en que se inauguraba en París el festival ‘Teatro de las Naciones, ITI, UNESCO’, que reúne a representantes de todos los países del mundo. Desde entonces, a lo largo de la celebración tienen lugar en todo el planeta actos y eventos relacionados con la escena. Uno de los más importantes es el mensaje internacional por parte de una figura de talla mundial por invitación del ITI. En este mensaje, una persona de relevancia comparte sus reflexiones acerca de la cultura y el teatro.
La primera vez que se celebró el Día Mundial del Teatro, en 1962 fue el poeta, dramaturgo y cineasta francés Jean Cocteau quien pronunció el famoso mensaje. Después, otros nombres destacados le siguieron como Arthur Miller, Laurence Olivier, Pablo Neruda, Richard Burton, Antonio Gala, Humberto Orsini, John Malkovich, Darío Fo, Isabelle Huppert o Sabina Berman.
En esta ocasión, la persona elegida para hacerlo ha sido Helen Mirren. Este es su mensaje:
“Qué periodo tan difícil para el mundo del espectáculo, para todos los artistas, técnicos, tramoyistas y para las mujeres que han luchado por esta profesión tan estigmatizada por la inseguridad económica.
Puede ser que esta situación de inseguridad permanente les haya vuelto más fuertes para poder sobrevivir esta pandemia con dignidad.
Su imaginación ha sido traducida en estas nuevas circunstancias en formas de comunicar, inventivas, imaginativas, conmovedoras, todo esto por supuesto gracias a Internet.
Los seres humanos se cuentan historias desde tiempos muy remotos, desde que existimos en el planeta.
La maravillosa cultura del teatro vivirá mientras habitemos la Tierra.
La impulsión creativa de los escritores, de los diseñadores, de los cantantes, de los actores, de los músicos y de los directores, no será jamás estrangulada y en un futuro muy cercano se desarrollará otra vez con fuerza y con una nueva manera de ver el mundo.
¡Estoy ansiosa!”
Situación actual
Con motivo de la pandemia el teatro, al igual que muchos sectores, se ha visto afectado, y eso ha repercutido en muchos aspectos a todas las personas que se dedican al mundo de la escena. Desde la Unión de Actores y Actrices nos cuentan que la pandemia ha afectado económicamente en muchos sectores, pero las artes escénicas fueron las primeras en cerrar y han sido las últimas en abrir, lo que hace la situación más difícil. Iñaki Guevara, secretario general de esta organización, señala “nuestra economía, que ya era precaria antes de la pandemia y que arrastraba la crisis del 2008 de la que todavía no nos habíamos recuperado, ha sufrido un golpe brutal”.
El sector de la cultura que, como bien ha afirmado Guevara, lleva en crisis desde 2008, está conformado por numerosos gremios y profesionales. Unas 700.000 personas aproximadamente no podrán acceder a prestaciones por desempleo ni a las ayudas aprobadas por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y el confinamiento. Trabajadores y trabajadoras de la cultura que cotizan en el régimen especial de artistas no pueden acceder ni a ERTES, ni a otras ayudas.
Solo después del “apagón cultural” que hemos tenido, afirma Guevara, “se consiguió que el Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, junto con la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, accedieran a dar una prestación por desempleo para los trabajadores de la Cultura, en el Real Decreto Ley del 5 de mayo, que hayan cotizado un mínimo de 20 días en el Régimen Especial de Artistas”.
Con este decreto el gobierno tiene una buena oportunidad para hacer esa prestación permanente en el tiempo, ya que “sería un reconocimiento implícito y explícito de la intermitencia, que es el corazón del Estatuto del Artista”. Esto ayudaría a todas las personas que forman parte del sector, tanto los que trabajaron en 2020 como los que trabajarán en un futuro. “En la Unión de Actores y Actrices esperamos que el Gobierno, desde el Ministerio de Cultura, constituya una mesa interministerial con los ministerios de Hacienda, Trabajo y Seguridad Social para empezar a legislar de acuerdo a ese Estatuto del Artista, a ver si esto es verdad porque llevamos mucho tiempo esperando”.
El gobierno debería tomar medidas y estas no implican solo dinero, lo que se debe de tener en cuenta es la particularidad de los trabajadores y trabajadoras de la cultura. Esto implica legislar para que las “prestaciones por desempleo, las pensiones o la protección de la maternidad, se establezcan en consonancia con la intermitencia de nuestro trabajo y con lo que se refleja en el Estatuto del Artista”.