El tema de la retirada de las algas de nuestras costas ha llegado a un punto vergonzoso. Como se atreven a decir que van a sacar una nueva licitación por un valor de mas de quinientos mil euros para su retirada y destrucción , cuando aún no se han molestado en dar solución a las ya retiradas y depositadas últimamente en el antiguo recinto campamental ubicado en la zona de Calamocarro.
Cualquiera que se dé un paseo por aquellos lares podrá observar que allí no se ha eliminado ni una sola alga, es más, se ha creado un verdadero vertedero de este material en una parcela de la Ciudad, que para mas Inri está ocupada ilegalmente, existiendo una apropiación indebida de una terreno que pertenece a todos los ceutíes y del cual se esta beneficiando alguien sin permiso para ello. Con el agravante de que además estamos hablando de una zona protegida dentro del programa Lic-Zepa programa este exigido desde Europa para su protección.
Habrá que preguntar por el informe emitido tanto por el Seprona como por los tecnicos de Obimasa responsable de la guardia y custodia de toda esta zona. Me imagino que todos estos informes estarán sobre la mesa del Consejero de Medio Ambiente, único responsable de que esto ocurra, pues debemos constatar que dentro del organigrama de dicha Consejería hay un Director General, un Gerente y varios gestores que son los que al final contactan con la empresa adjudicataria, en este caso Tragsa, para darle forma a todos estos proyectos que como se estamos viendo son un verdadero caos.
De hecho habrá que preguntar quien es el que ha firmado las certificaciones que justifiquen que los proyectos se ha realizado dentro de toda legalidad, pues si en los pliegos de licitación se indica la recogida y destrucción de algas y como se observa no se han destruido, aquí algo falla y es entonces cuando surge la duda sobre el consiguiente proceso de cobro del dinero público teniendo en cuenta que el trabajo licitado no se ha finalizado correctamente. Y eso solo para el tema de las algas si habláramos de la recogida de escombros también serían muchas las cuestiones a responder.
También podríamos dedicar unas líneas a seguir con otro temas ciertamente escabroso, como el de los chapajos existentes en la zona de Arcos quebrados, situación originada por esos desguaces ilegales que no ya solo cuestan el dinero de tenerlos que retirar, sino por sus vínculos con esos incendios provocados directamente por quienes tienen la intención de eliminar el rastro de esos vehículos. Otra responsabilidad de Medioambiente que está muy lejos de ser cumplida con un mínimo de suficiencia.
De hecho yo creo que para enterarnos de como se cuece todo esto habrá que esperar a mayo, pues si como se vaticina el PP quizá no tenga esa mayoría a la que aspira, tendrá que dar explicaciones a cuenta de todo este desaguisado.