CGT solicita urgentemente la paralización de la actividad sobre los estribos de los camiones de recogida en TRACE, exige que se depuren las responsabilidades penales sobre quienes deben velar porque se garantice la seguridad y salud de los trabajadores en esta empresa y muestra su pesar por la pérdida de otra vida en el tajo compartiendo el dolor de sus familiares, compañeros/as de trabajo y personas allegadas.
La muerte del compañero de TRACE no puede caer en saco roto, no puede ser solo la noticia del día y correr sobre ella un tupido velo con palabras biensonantes de lastima y compasión sobre familiares y amistades sin que se asuman responsabilidades urgentemente, desde la persona responsable de la seguridad e higiene en la empresa hasta los delegados de prevención y el Sindicato que en TRACE siempre mira para otro lado tendrán que asumirlas y mejor hoy que mañana. Igualmente la empresa debiera ir pensando como va a compensar a esa familia de su irreparable perdida por las carencias de medidas de protección y prevención durante el trabajo.
Desde CGT y desde nuestra Sección Sindical en TRACE nos ponemos a disposición de sus familiares para que se les resarza de este atentado laboral contra quien ya hoy no puede defenderse e igualmente nos ofrecemos a toda la plantilla para cambiar desde la raíz la política preventiva en esa empresa. donde parece que las evaluaciones de riesgos dejan bastante que desear y han sido solo un trámite con nefastas consecuencias como ahora se comprueba.
Los estribos de los camiones de recogida de residuos no son seguros, no dan garantías para la integridad física de los trabajadores y les expone a la muerte, debiendo ser por ello paralizada esa actividad con la eliminación de esos estribos y con ello prevenir posibles descuidos u olvidos para su uso.
Desde nuestra Organización sindical confiamos en que la Inspección de Trabajo en Ceuta actúe contundentemente de oficio contra los responsables de esta accidente laboral con muerte y siente las bases para que no se vuelvan a repetir en esa empresa y que se compense a su familia adecuadamente por las negligencias que el compañero que ha perdido la vida ha tenido que soportar en el trabajo hasta que este, por incompetencia y ahorro económico de algunos, se la ha sesgado.