El Tribunal Militar Territorial Primero ha instruido a la jueza encargada de investigar la muerte del cabo español Germán Billy Palacios, ocurrida el pasado 22 de abril durante unos ejercicios de la OTAN en el campo de maniobras de Bemowo Piskie (Polonia), a continuar con las diligencias para determinar si la explosión de las granadas que causaron su fallecimiento se debió a un fallo del material, según ha informado ABC. Esta decisión llega después de que la jueza togada militar número 11 de Madrid propusiera el sobreseimiento definitivo del caso, al considerar que fue el propio Palacios quien causó el accidente
El Tribunal ha solicitado una pericial para esclarecer las razones por las que dos proyectiles estallaron dentro del mortero, ya que hasta ahora no se ha podido determinar la causa. También se ha ordenado el volcado del teléfono móvil de Palacios, que habría grabado el ejercicio táctico con fuego real denominado Saber Strike, realizado a unos 65 kilómetros al sur de Kaliningrado (Rusia). La jueza togada había concluido inicialmente que Palacios fue responsable de su muerte, basándose en la declaración de un sargento especialista en morteros y en la falta de evidencia concluyente de un fallo del material. Sin embargo, el Tribunal ha considerado que las diligencias practicadas son insuficientes y ha dado la razón a la familia de Palacios, que argumentó que el cierre del caso era prematuro sin examinar todas las pruebas.
El presidente de la Sala y los dos vocales togados han tomado en cuenta la amplia experiencia del cabo como tirador de morteros y el hecho de que el manual técnico del arma no contempla detonaciones, incluso si está cargada con dos granadas a la vez. De ahí que no se descarte que el material fuera defectuoso. La familia de Palacios había detectado inconsistencias entre el manual técnico y la declaración del sargento, cuyo testimonio influyó en la propuesta de archivo. Este sargento afirmó que el mortero solo soporta el disparo de una granada y que la explosión se podría haber evitado si Palacios no hubiera cargado el arma con un segundo proyectil. Sin embargo, el Manual Técnico de Morteros señala que si se cargan dos granadas por error, no debería producirse una explosión.
El Tribunal considera esencial determinar esta cuestión mediante un informe pericial, ya que el manual indica que no debería haber ocurrido una detonación con dos granadas en el mortero. Además, han autorizado el volcado del teléfono móvil de Palacios, que podría contener un vídeo de las maniobras y aportar claridad sobre su actuación.
También se ha contemplado la posibilidad de que Palacios estuviera repitiendo la operación de disparo debido a un fallo en la percusión, como sugiere el manual, que establece protocolos específicos para estos casos. La experiencia del cabo, quien ingresó en el Ejército de Tierra en 2004 y cuyo último destino fue el Grupo de Regulares 54 en Ceuta, también ha sido destacada.
Germán Billy Palacios, de 43 años y natural de Ecuador, tenía dos hijas y participaba en Polonia en las maniobras Steadfast Defender 24, las mayores de la historia de la OTAN. Poseía la Cruz de Bronce a la Constancia en el Servicio y la Medalla Conmemorativa de la Operación Balmis. Sus restos fueron repatriados a España el 24 de abril.
En el comunicado del Ejército de Tierra sobre su muerte, se mencionó que se había producido un accidente durante un ejercicio con fuego real, sin dar más detalles. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también expresó su pésame a través de la red social.