El reciente fallo del Tribunal Supremo que absuelve a Rafael Louzán ha supuesto un inesperado giro en el panorama del fútbol español. Esta decisión no solo legitima su continuidad al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), sino que también deja sin margen de maniobra al Consejo Superior de Deportes (CSD), que se ve ahora en la obligación de mantenerse al margen.
Un proceso judicial que marcó la incertidumbre
Desde su llegada a la presidencia de la RFEF, Louzán estuvo bajo la sombra de una condena de siete años por prevaricación, lo que ponía en duda su futuro en el cargo. En un contexto donde los anteriores presidentes de la Federación han terminado con problemas judiciales, la absolución de Louzán ha generado reacciones encontradas en el mundo del deporte y la política.
El anuncio de su absolución llegó en un momento clave. Horas antes, la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, en una entrevista concedida a TVE, había puesto en duda la continuidad del dirigente gallego. Sin embargo, la decisión judicial le ha permitido consolidarse al frente de la RFEF y reforzar su liderazgo en el fútbol español.
Apoyos clave en el mundo del fútbol
Al contrario de lo ocurrido con su predecesor, Luis Rubiales, quien afronta un juicio en la Audiencia Nacional, Louzán ha contado con el respaldo de figuras influyentes del fútbol. Entre ellos, Javier Tebas, presidente de LaLiga y ahora vicepresidente de la RFEF, se ha convertido en un aliado estratégico tras la absolución del dirigente gallego.
En la víspera de conocerse el fallo del Supremo, Louzán viajó a Nyon para reunirse con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, y posteriormente organizó un encuentro con representantes de LaLiga, clubes de Primera y Segunda división, y el colectivo arbitral. La noticia de su absolución le llegó en medio de esta reunión, reafirmando su posición como máximo dirigente del fútbol español.
Polémica política y rifirrafes en redes sociales
El fallo del Tribunal Supremo ha provocado un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno y el Partido Popular. En redes sociales, el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, respondió a las críticas del portavoz del PP, Borja Sémper, quien acusó al Ejecutivo de favorecer al FC Barcelona con la concesión de una cautelar a los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor. Uribes replicó cuestionando la indignación selectiva del PP, sugiriendo que su silencio respecto a Louzán se debe a su afinidad política.
El silencio del Gobierno
Tras ser elegido presidente de la RFEF, Louzán envió dos cartas a la ministra Pilar Alegría y a Rodríguez Uribes, ofreciéndose a colaborar con el Gobierno para la estabilidad del fútbol español. Sin embargo, ocho semanas después, ambas misivas siguen sin respuesta. La ausencia de reacción por parte del Ejecutivo plantea dudas sobre su postura hacia el nuevo dirigente de la Federación.
La absolución de Louzán supone un nuevo escenario para el fútbol español. A pesar de las tensiones políticas y la controversia judicial, su liderazgo queda ahora legitimado, y su relación con el Gobierno y el resto de las instituciones deportivas marcará el rumbo del fútbol nacional en los próximos años.