El magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, ha decidido no imputar por ahora a Pilar Sánchez Acera, asesora de Moncloa, en la investigación que se sigue contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Esta decisión llega tras la solicitud de Manos Limpias y el Colegio de Abogados de Madrid, quienes actúan como acusaciones populares en el caso.
Hurtado ha emitido un auto en el que desestima la petición de citar a Sánchez Acera como investigada, argumentando que es más prudente esperar al informe sobre el volcado del móvil de Juan Lobato. Este informe, que está siendo elaborado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, será determinante para decidir los próximos pasos en la investigación.
Entrega del Móvil y Acta Notarial
El pasado viernes, Juan Lobato, exdirigente del PSOE-M, entregó al juez su móvil y un acta notarial que documenta los mensajes intercambiados con Sánchez Acera el 14 de marzo. En estos mensajes, Sánchez Acera le envió un correo relacionado con la defensa del empresario Alberto González Amador, quien reconocía haber defraudado a Hacienda y ofrecía un pacto al fiscal Julián Salto.
En la conversación, Lobato preguntó si la información se había publicado en algún medio, a lo que Sánchez Acera respondió que los medios ya la tenían. Posteriormente, le envió un enlace de un medio de comunicación que había publicado la información.
Decisión del Tribunal Supremo
El magistrado Hurtado considera que, dado que el informe del móvil de Lobato aún está pendiente, es más prudente esperar antes de tomar cualquier decisión sobre la imputación de Sánchez Acera. «Me parece más prudente esperar al resultado de dicha pericia, para, en función del mismo, acordar lo que corresponda», explicó Hurtado en su auto.
Esta decisión refleja la cautela del Tribunal Supremo en un caso que involucra a altos cargos políticos y judiciales, y subraya la importancia de contar con todas las pruebas antes de proceder con nuevas imputaciones.