Doce subsaharianos y cinco marroquíes han dejado atrás Ceuta en la mañana de este de viernes para continuar con su viaje migratorio casi una año después de llegar al CETI
Sobre las 10:00 horas de esta viernes comenzaban a llegar al puerto las diecisiete personas que formaban la lista de salidas hacia la Península elaborada por el CETI. En su mayoría, se trataba de chicos jóvenes que tras una retención en la ciudad de casi un año (diez meses en algunos casos y once en otros) por fin prosiguen con el viaje migratorio que emprendieron en su momento. Concretamente, en esta ocasión han partido hacia la península doce jóvenes procedentes de Guinea y cinco marroquíes: dos jóvenes y una mujer junto a sus dos hijas.
Atrás dejan un prácticamente un año de residencia en el CETI de Ceuta que ha estado marcado por la pandemia de COVID-19 y por un confinamiento que tuvieron que guardar como toda la población, pero en un centro que estaba sobreocupado y en el que se daban situaciones de hacinamiento tanto en los módulos como en las zonas comunes como el comedor. Una imagen que a día de hoy es totalmente opuesta ya que el CETI presenta un nivel de ocupación que es bastante inferior al aforo máximo debido a la drástica reducción de llegadas tanto por tierra como por mar que, a su vez, se debe al cierre de fronteras provocada por el coronavirus.
Las mascarillas tapan bocas, pero no ocultan sonrisas y ese, precisamente, era el gesto que se podía apreciar en las caras de algunas de estas personas que por fin han visto sus nombres en las famosas «listas Balearia» y que pueden continuar su ruta migratoria que en Ceuta se había quedado en standby.