La Operación Minerva 2021 comenzará el viernes. Agentes de 16 países europeos, además de la Policía Nacional y la Guardia Civil, se desplazarán hasta Ceuta con el objetivo de controlar la migración y luchar contra la delincuencia y el terrorismo. El dispositivo durará hasta septiembre y estará marcado por la crisis migratoria vivida el pasado mes de mayo y la crisis humanitaria que deriva de la misma, por la que más de mil personas continúan en Ceuta de manera irregular
La Operación Minerva 2021 comienza este viernes. El operativo, que lleva más de una década realizándose en los puertos de Ceuta, Tarifa y Algeciras, está dedicada la inspección de pasajeros, vehículos y pertenencias. Este dispositivo está liderado por la Policía Nacional, dirigido el Centro Nacional de Inmigración y Fronteras y coordinado por la Agencia FRONTEX.
En la operación, que se desarrollará hasta mediados de septiembre, participarán, además de los agentes españoles de la Policía Nacional y la Guardia Civil, efectivos procedentes diferentes países. El pasado año fueron de 16 Estados miembros de la Unión Europea (Bélgica, Suiza, República Checa, Alemania, Estonia, Finlandia, Letonia, Francia, Italia, Lituania, Holanda, Eslovaquia, Noruega, Polonia, Portugal y Rumanía).
Una operación minerva sin OPE, pero con gran presión migratoria
Este año, igual que pasara en 2020, la Operación Minerva estará marcada por el cierre de la frontera. La negativa marroquí a que la Operación Paso del Estrecho se realice a través de Ceuta también influirá notablemente en el desarrollo del dispositivo organizado para controlar las migraciones y luchar contra la delincuencia y el terrorisimo.
Otro de los factores clave en su desarrollo será la situación de crisis humanitaria que se está atravesando en Ceuta desde la crisis migratoria vivida el pasado 17 de mayo, cuando unas 10.000 personas entraron en la ciudad a través de los espigones de Benzú y el Tarajal, unas 2.000 menores de edad. Según los datos oficiales 8.000 personas han regresado a su país, pero en Ceuta siguen siendo más de mil las que continúan viviendo, gran parte de ellas con la intención de viajar a la Península.
Ya en 2020 esta operación fue muy diferente a las de años anteriores. Tal y como explicó hace un año el entonces responsable de la Operación, Joaquín Murica, el dispositivo estuvo marcado “por la situación de pandemia y los nuevos rebrotes” que a juicio del inspector habrían «desanimado a mucha gente a realizar el viaje que tenían como costumbre realizar en verano”.
Control migratorio, lucha contra la delincuencia y contra el terrorismo
El objetivo principal de este dispositivo es hacer frente a los retos de la migración y posibles amenazas futuras en las fronteras de los puertos de Algeciras, Tarifa y Ceuta. Esta inmigración irregular se hace utilizando las vías marítimas regulares, las lineas marítimas de ferry, que realizan el transporte regular de pasajeros de Ceuta hasta Algeciras, la forma que tienen estas personas de trasladarse suele ser mediante la utilización de documentación falsa, camuflándose o mezclándose entre los pasajeros regulares, o bien, mediante la suplantación de identidad. En otras ocasiones también lo realizan mediante ocultación en medios de transporte, como pueden ser turismos, camiones, furgonetas y demás vehículos”, ha explicado.
También tiene como objetivo contribuir en la lucha contra la criminalidad con dimensión transfronteriza en cualquiera de sus manifestaciones, con especial atención a la actividad de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas y trata de seres humanos, al tráfico ilícito de drogas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, al tráfico ilícito de armas pequeñas o ligeras o al tráfico ilícito de vehículos, entre otros.
Respecto a la lucha contra el terrorismo, se tiene especial atención a la detección e identificación de “los combatientes terroristas extranjeros que retornan a la Unión Europea tras haber participado en acciones bélicas en zonas de conflicto”, ha detallado el responsable de la Operación Minerva.