La campaña electoral en Estados Unidos se encuentra en su recta final, con Kamala Harris y Donald Trump compitiendo ferozmente por la presidencia. Según el promedio de DatosRTVE, Harris mantiene una ligera ventaja en el voto popular, pero esta se ha reducido a solo dos puntos porcentuales sobre Trump.
En los estados clave de Georgia y Arizona, Trump parece estar ganando terreno, aunque las encuestas reflejan un empate técnico. En Pensilvania, otro estado crucial, la competencia es igualmente reñida, lo que podría ser decisivo para el resultado final.
El Sistema Electoral y su Impacto
El sistema electoral estadounidense, basado en el Colegio Electoral, significa que ganar el voto popular no garantiza la presidencia. Los candidatos deben asegurar al menos 270 votos electorales, lo que hace que cada estado sea vital en la estrategia de campaña.
Actualmente, las proyecciones de FiveThirtyEight sugieren que Harris tiene asegurados 181 votos electorales, mientras que Trump cuenta con 122. Sin embargo, Trump podría aumentar significativamente sus votos con victorias en Texas y Florida.
Estados Decisivos y Proyecciones
Los estados de Nevada, Wisconsin, Míchigan, Carolina del Norte y Georgia son considerados decisivos. Las encuestas más recientes indican una ligera ventaja para Trump en algunos de estos estados, pero el panorama sigue siendo incierto.
El Efecto del Cambio de Candidatura
La renuncia de Joe Biden a la candidatura presidencial y la posterior nominación de Kamala Harris han cambiado la dinámica de la campaña. Inicialmente, esto impulsó a los demócratas en las encuestas, pero la ventaja se ha ido reduciendo con el tiempo.
Control del Congreso en Juego
Además de la presidencia, las elecciones determinarán el control del Congreso. Actualmente, los demócratas tienen una ligera ventaja en las preferencias para liderar tanto la Cámara de Representantes como el Senado, según las encuestas recopiladas por FiveThirtyEight.
El resultado en el Senado será particularmente importante, ya que puede influir significativamente en la capacidad del próximo presidente para implementar su agenda legislativa.
En conclusión, las elecciones de noviembre prometen ser una de las más disputadas en la historia reciente de Estados Unidos, con el resultado dependiendo de un puñado de estados clave y la participación de los votantes en estos territorios.