Ya se ha iniciado el calendario electoral del desarrollo del proceso de elecciones a consejos escolares de 2018. Se trata de una renovación parcial en la que se pueden presentar padres y madres que tengan hijos o hijas en los centros en los que se celebre las votaciones.
Este año le corresponde efectuar elecciones para la renovación de su Consejo escolar a todos los Colegios de Primaria excepto el CEIP “Ortega y Gasset” y el CEIP “Reina Sofía” y a todos los institutos excepto el IES “Luis de Camoens”, según informan fuentes del Ministerio de Educación.
Desde el pasado día 30 de octubre y hasta el 8 de noviembre, se aprobará y publicará el censo electoral, se fijará el calendario electoral y el periodo de reclamaciones, y será el momento para que los padres y madres hagan la presentación de sus candidaturas.
En la siguiente fase (del 9 al 14 de noviembre) se publicarán las listas provisionales de candidatos que optarán a la elección. Será el 22 del mismo mes cuando ya se publiquen las listas definitivas.
Entre los días 23 y 30 de noviembre se constituirá la mesa electoral y se celebrarán las elecciones.
El proceso culminará el 4 de diciembre con la constitución del Consejo Escolar.
El Consejo Escolar y la LOMCE
La celebración de estas elecciones pone de nuevo de actualidad las modificaciones introducidas por la LOMCE. Y es que con la aplicación de estale y se restan funciones al Consejo Escolar y postergándolo a un órgano simplemente consultivo.
La importancia que ostentaba el Consejo Escolar, quedaba recogida en el artículo 27.7 de la Constitución, que señala que «los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos», y la LOE lo reflejaba, se vio recortada por los cambios que introdujo la LOMCE.
“Hasta la entrada en vigor de la LOMCE el Consejo Escolar era el órgano de gobierno con competencias en todos los aspectos organizativos y de funcionamiento de los Centros, excepto los estrictamente pedagógicos cuyas competencias recaen en los claustros de profesores. A partir de la LOMCE pierde competencias que pasan al Director/a y se convierte más en un órgano consultivo que de gobierno” explica Javier Martinez, Director Provincial de Educación, a este diario.
Entre las competencias recortadas, destacamos que si el Consejo de Escolar con la LOE podía aprobar y evaluar el proyecto educativo y de gestión, las normas de organización y funcionamiento del centro, así como la programación general anual del centro; ahora con la LOMCE sólo posee la facultad de evaluar; a lo que Javier Martinez advierte que “esa disminución de competencias que se transfieren al director/a supone una pérdida del carácter democrático de los órganos de gobierno de la escuela, así por ejemplo, la capacidad disciplinaria (y por consiguiente la regulación de la convivencia) que residía en el Consejo Escolar pasa a la dirección de los centros. Su papel en consecuencia es menor, pierde protagonismo como órgano colegiado que pasa a los órganos unipersonales” lamenta el Director Provincial de Educación en Ceuta.
También deja de fijar las directrices para la colaboración con las Administraciones locales o con otros centros, entidades y organismos en materia de educación y cultura; y de aprobar la obtención de recursos complementarios.
Respecto a la composición del Consejo Escolar, la LOMCE no lo modificó, sólo reflejó que los docentes deben ser elegidos por el claustro y representar al mismo.
Con estas modificaciones que incluía la LOMCE, se desarticulaba en gran parte el papel activo de la comunidad escolar para intervenir en la gestión y el control de los centros que se reflejaba mediante el Consejo Escolar del centro. Un papel que respaldaba la Constitución y que la LOMCE recortó, hasta dejar a este órgano tan sólo un valor consultivo.
¿Por qué sigue siendo importante la participación en el Consejo Escolar?
Los padres y madres no deben perder protagonismo en un órgano tan vital para la buena salud de los centros escolares, el Consejo Escolar se erige como una estancia en la que se toma el pulso del estado de los colegios. Saber a qué problemas se enfrenta la comunidad educativa, qué deficiencias existen, qué mejoras son posibles, en definitiva estar en contacto con la realidad de los centros.
Javier Martinez tiene claro que el papel de las familias en la educación de sus hijas e hijos es fundamental porque “una de las claves en la mejora de los resultados escolares es la participación de los padres en los centros escolares. Su implicación en la marcha de la escuela es esencial para el éxito colectivo e individual, la participación no debe reducirse al seguimiento delos hijos/as sino que debe extenderse a la definición del proyecto de centro que las familias buscan”.