Desde ambas asociaciones denuncian que no se aloje a las personas migrantes mayores de edad en ningún centro para realizar el aislamiento y que no puedan acceder al CETI. Recuerdan que esta situación va más alla de la crisis migratoria y pasa a ser «un problema de salud pública» y solicitan al Ejecutivo que habilite un «espacio digno» para realizar la cuarentena a recién llegados a la Ceuta
Desde las asociaciones Elin y No Name Kitchen han denunciado «la inacción e inhumanidad» del Gobierno de Ceuta ante la situación que están viviendo las personas migrantes que llegan a nuestra ciudad. «Estamos encontrando, continuamente, personas migrantes de origen subsahariano que están en situación de calle porque no pueden acceder al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes por falta de espacio para realizar el confinamiento», han afirmado.
Colapso del que culpan directamente a «la falta de espacios habilitados por la Ciudad Autónoma para este fin».
Critican que, hasta el pasado 17 de mayo, los migrantes que llegaban a Ceuta, tras realizar el correspondiente aislamiento en la nave del Tarajal habilitada para tal fin, accedían al CETI pero que, tras la crisis migratoria, este recurso para los mayores de edad «ha desaparecido» y «no se ha dado alternativa alguna«.
Como ejemplo de esta situación han dado a conocer las historias de varias personas recién llegadas a la ciudad: «Hace varios días, “D.” proveniente de Guinea Conakry llegaba a Ceuta. Cuatro días después sigue durmiendo en la calle; “M.” otro joven guineano, llegó ayer en las mismas condiciones; “B.” llega la mañana de ayer a las naves del Tarajal, malherido de las concertinas y con un golpe muy grave en el pie que le impide andar. Pasa 14 horas sentado en una silla sin atención sanitaria, 14 horas sin que nadie le de información ni le hable en un idioma que pueda comprender; “S.”, “I.” e “I.” tres jóvenes de la misma nacionalidad que los anteriores, también heridos, esperan en la puerta del CETI a las 22 horas. Allí les dicen que han que ir a las naves del Tarajal, lugar donde se tiene certeza de que, desde hace dos semanas no se realiza confinamiento ni acogida a personas que no sean menores de edad», relatan.
A través de estas historias, tanto Elin como No Name Kitchen quieren denunciar «la gran descoordinación, desinformación y falta de consideración para con estas personas, quienes, a miles de kilómetros de sus casas y sus familias y, tras años de ruta, se les condena a pasar los primeros días en Europa en la calle».
Además, consideran que esta situación «transciende la situación personal de cada persona migrante y pasa a ser un asunto de salud pública pues, las condiciones en las que se encuentran no cumplen ninguna de las medidas sanitarias que prevengan el contagio del COVID-19«.
Por todo ello, piden a la Ciudad Autónoma que habilite «un espacio digno» para realizar la cuarentena a las personas migrantes y refugiadas y les facilite el acceso al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.