Bajo el lema ‘Por la salud de nuestros hospitales’, el Sindicato de Enfermería SATSE ha denunciado el «hartazgo» y el «desgaste» de las y los profesionales sanitarios y asegura que gran parte han pensado en abandonar la profesión como consecuencia de los esfuerzos de la pandemia
Enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas se han concentrado este martes a las puertas del Hospital Universitario de Ceuta para denunciar que estos centros sanitarios se encuentran “enfermos” por el «grave deterioro, abandono y precariedad que sufre la Atención Especializada en nuestro país».
«Está siendo un momento difícil para todos los trabajadores del hospital», señala la presidenta de SATSE, Elízabeth Muñoz, que recuerda que no solo se trata de estos dos últimos años de «desgaste», sino que además llevan mucho tiempo en Ceuta «trabajando por debajo de la ratio europea de una forma alarmante». Algo que la pandemia del coronavirus ha llevado al «empeoramiento» de la situación.
Muñoz ha reconocido la respuesta del INGESA para atender a las necesidades ocasionadas por la pandemia, pero que estas «ni siquiera han estado cubiertas y el desgaste ha sido y sigue siendo enorme». En comparación de la media nacional, Ceuta se encuentra por debajo. «En el momento en el que las fronteras estuvieron abiertas y tuvimos que atender al personal que venía procedente del país vecino, llegamos a bajar de la ratio de 4 enfermeras por cada 5.000 habitantes«, ha señalado la presidenta de la organización sindical, que reconoce que actualmente están «en unas cifras mejores, pero insuficientes». La ratio ideal para SATSE es «de seis a ocho pacientes por cada enfermera, en el caso de hospitalización general, y un máximo de dos pacientes por enfermera en el caso de neonatología, UCI, o Urgencias con monitorización, observación y cuidados específicos».
SATSE denuncia que esta situación ocurre en todos los territorios españoles, «con gobiernos del PP, del PSOE». «No es un problema aislado de un partido político, es un problema generalizado, por eso se tiene que aprobar la ley de ratios que fue aprobada mayoritariamente por todos los partidos políticos pero que lleva dos años sin ver la luz«, ha sentenciado Muñoz, que reclama que al trabajo de las y los profesionales sanitarios no se le da «ni la dimensión, ni la importancia» que tienen, ya que es algo que llevan denunciando «hasta la saciedad» que una persona «mal atendida es una persona que causa bajas y que está teniendo un coste para todos los españoles, mientras que si hay una atención adecuada, está demostrado que las bajas disminuyen drásticamente y el trabajo se realiza mejor».
La organización sindical recuerda que llevan dos años «perdiendo el tiempo» con una ley que fue «firmada por todos y apoyada por la gran mayoría de los españoles». «El apoyo fue tan masivo que ni siquiera necesita pasar por el Senado», apunta Muñoz. «No somos héroes, somos personas y necesitamos condiciones laborales», ha reivindicado la presidenta de SATSE, que denuncia el «hartazgo» y el «desgaste» de las y los profesionales sanitarios, que gran parte de ellos han pensado incluso «en abandonar una profesión que es vocacional» debido a los esfuerzos que han supuesto la pandemia.
Bajo el amparo del sindicato de enfermería de SATSE, los profesionales sanitarios continúan exigiendo soluciones para la mejora de la atención y cuidados que se presta a pacientes y ciudadanía, entre otros problemas, así como el aumento de las listas de espera para pruebas, consultas e intervenciones, las situaciones de colapso en servicios, como Urgencias, o el crónico déficit de recursos y profesionales.
Otros asuntos fundamentales para el colectivo y el conjunto de la ciudadanía son el desbloqueo en la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente, que se posibilite la jubilación anticipada voluntaria y que se permita la reclasificación profesional en el grupo A, sin subgrupos, además de acabar con la temporalidad y precariedad laboral que vienen sufriendo desde hace años.