Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha abordado este jueves la situación de los menores extranjeros no acompañados en España. Durante su intervención, Saiz ha negado categóricamente que el sistema de atención humanitaria esté colapsado, a pesar del aumento en el número de migrantes que llegan a las costas españolas.
La ministra ha subrayado que el gobierno está comprometido con la mejora continua de los servicios de atención a los migrantes, especialmente a los menores que llegan sin compañía. Según Saiz, el sistema actual está diseñado para adaptarse a las fluctuaciones en el número de llegadas y se están implementando medidas adicionales para asegurar que todos los menores reciban el cuidado necesario.
Sin embargo, Saiz ha lamentado profundamente que partidos como el Partido Popular hayan votado en contra de la toma en consideración de la reforma de la Ley de Extranjería. Esta reforma, según la ministra, es esencial para modernizar y mejorar el marco legal que regula la inmigración en España, permitiendo una gestión más eficaz y humana de los flujos migratorios.
La reforma propuesta busca no solo agilizar los procesos administrativos, sino también garantizar derechos fundamentales a los migrantes, con especial atención a los menores. Saiz ha insistido en que la oposición a esta reforma representa un obstáculo significativo para avanzar hacia un sistema más justo y eficiente.
En su discurso, Saiz ha hecho un llamado a la responsabilidad y al diálogo entre las diferentes fuerzas políticas. Ha destacado que la inmigración es un desafío global que requiere soluciones colaborativas y basadas en el consenso. La ministra ha instado a los partidos a dejar de lado las diferencias ideológicas y trabajar juntos por el bienestar de todos los involucrados.
Además, Saiz ha enfatizado la importancia de la cooperación internacional en la gestión de la inmigración. Ha señalado que España no puede abordar este fenómeno de manera aislada y que es crucial fortalecer las alianzas con otros países y organizaciones internacionales para compartir responsabilidades y recursos.
Finalmente, la ministra ha reiterado el compromiso del gobierno con los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, independientemente de su origen. Ha asegurado que se seguirán tomando medidas para proteger a los más vulnerables y garantizar que España siga siendo un país acogedor y respetuoso con la diversidad.