En las horas inmediatamente posteriores al seísmo, un equipo de Open Arms y SAR Navarra (ONG especializada en emergencias y catástrofes) se desplazó, en misión de análisis y evaluación (EDAN), a las zonas más afectadas por el seísmo en el noroeste de Siria
Open Arms ante el devastador terremoto que golpeó Turquía y el noroeste de Siria, con más de 60.000 fallecidos y decenas de miles de heridos, «no podíamos quedarnos de brazos cruzados», afirma la organización. En las horas inmediatamente posteriores al seísmo, un equipo de Open Arms y SAR Navarra (ONG especializada en emergencias y catástrofes) se desplazó, en misión de análisis y evaluación (EDAN), a las zonas más afectadas por el seísmo en el noroeste de Siria, un lugar controlado por grupos opositores al régimen de Bashar al-Ásad y castigado por 12 años de guerra. «El equipo fue testigo de la desolación más absoluta y del abandono de la comunidad internacional en los días posteriores al terremoto».
Por ello, y fruto de la alianza estratégica con la organización Solidaire, y en colaboración con SAR-Navarra y la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio, realizaron hace unos días un primer vuelo humanitario a la zona con 24 toneladas de ayuda humanitaria, además de equipos de electromedicina, materiales fungibles, ortopédicos y sanitarios.
Siguiendo las peticiones urgentes de los hospitales Aqrabat Hospital, Al-Shifaa Hospital y Atmeh Charity Hospital, situados en las zonas sirias más afectadas por el seísmo, entregaron a sus equipos médicos equipos sanitarios como ecógrafos, instrumentos para intervenciones quirúrgicas, entre otros materiales.
Y, se trasladaron al campamento de personas refugiadas en Jinderes, que acoge a miles de personas sin hogar bajo tiendas de campaña, donde entregaron enseres de primera necesidad (kits de cocina y comida) a 500 familias.