Emilio José Postigo es el flamante secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras de Ceuta (FSC-CCOO). Tras su nombramiento, que ha contado con el respaldo unánime del sindicato, charlamos con él para conocer cuál es el presente y el futuro de la Federación y del histórico sindicato en nuestra ciudad.
Eres una persona joven, pero con una trayectoria dilatada en el tejido asociativo, político y sindical, para la gente que no te conozca, cuéntanos cómo surge el Emilio sindicalista que hoy tenemos enfrente.
El Emilio sindicalista es fruto del Emilio más sociopolítico. A los 16 años me vinculé a Alternativa 21 y hay empieza todo. En cualquier caso, yo siempre he tenido ganas de participar, era muy reivindicativo y muy peleón. Siempre cuento que mi padre se cargaba los debates en el Congreso de los Diputaos y yo me sentaba con él a verlos porque me llamaba la atención y también he visto siempre a mi padre trayéndose el trabajo a casa y discutiendo con compañeros las cuestiones sindicales.
Ahí es donde me nacieron las ganas de participar y mi llegada a Alternativa 21 coincide con la llegada de varios jóvenes por lo que sufre una especie de explosión. Empezamos a trabajar muy bien y a ocupar espacios que estaban vacíos. Éramos una organización de izquierda y de jóvenes que suponían una alternativa a lo que había: las juventudes del PP y las juventudes del PSOE. Más tarde llegó la vinculación del PSPC con Caballas y se crea Jóvenes Caballas y, con los años, mi trayectoria sociopolítica desemboca en las juventudes de un partido político. Cuando acabo esa vinculación empiezo a trabajar de una manera más concienzuda en el sindicato.
Empecé ocupando la responsabilidad de Juventud, que es lo que venía haciendo años atrás, aunque ahora desde una perspectiva más vinculada al mundo laboral, pese a que Comisiones Obreras es también una organización sociopolítica. El primer objetivo fue, principalmente, atraer a jóvenes que se interesasen por el sindicato para que haya gente lista para ir cogiendo el relevo. He estado un total de ocho años como responsable del área de Juventud aunque, estos últimos años mi labor ha sido más bien otra. Seguía siendo el responsable de todo lo que se hacía en Juventud, pero cuando han ido llegando otras personas más jóvenes con interés y con ganas he dado pasos al lado para que ellos asuman la responsabilidad, con sus acierto y errores para que puedan aprender de ellos. Sobre todo, en estos últimos meses, la labor de Juventud la están llevando, principalmente, María Núñez y Alicia Vivo.
Nos comentabas antes de empezar la entrevista que tú no eras la primera opción para asumir la Federación de Servicios Ciudadanos, explícalo a nuestra audiencia.
Sí. Cuando se va acercando el Congreso, en este caso, el secretario general ve cuáles son las opciones que hay para sustituir. Tampoco es que hubiera una corriente crítica que quiere plantear un relevo ni nada por el estilo. Entonces, lo primero que hace el secretario general saliente es hablar con José Antonio López, secretario general de la sección sindical y la dice que, por número de afiliación, es la persona que debe tomar el relevo. Pero, José Antonio está muy centrado en el trabajo que hace en la sección sindical y cree que todavía le queda espacio para seguir trabajando. Entonces, no ha querido dar el paso de la asumir la Federación, aunque, probablemente, sí que forme parte de la Ejecutiva.
Luego, por nivel afiliativo, el segundo era yo. A mí me lo proponen y hacemos una valoración con el resto de coordinadores (del sector público, de la Administración, de carreteras, etc.) y la gente va dando su confirmación de que tengo que ser yo el que asuma la responsabilidad. Algo que juega a mi favor es que, al contrario de lo que suele ser habitual en un sindicato, yo no me centro en un solo área o sector, sino que me muevo un poco en el frente de todo y también vengo del mundo de la política que es algo que ayuda a la hora de hacer un análisis y diagnóstico de la situación.
No obstante, no era una cuestión que yo me plantease ahora. No voy a negar que sí que era algo a lo que aspiraba, pero me lo planteaba de aquí a cuatro u ochos años. Una vez que decido dar el paso, el hecho de ver que he contado con un apoyo unánime de todos los sectores del sindicato es algo que, evidentemente, es un orgullo para mí, sobre todo, porque son muchos sectores y gente de ideologías muy dispersas.
De hecho, tu trayectoria política ha estado siempre ligada a la izquierda y al progresismo, esto es algo que tampoco parece haber pesado entre las personas que puedan tener una tendencia más conservadora y que formen parte del sindicato.
También supongo que es porque yo me he esforzado por intentar ser lo más transversal posible incluso ideológicamente y he tratado de entender los pensamientos de todo el mundo. Está claro que hay pensamientos que jamás entenderé en mi vida como los de la extrema derecha, pero sí puedo entender que haya gente que sea más conservadora. Al final se trata de encontrar un nexo de unión y realizar propuestas conjuntas.
La gente lo entiende así y creo que es porque todos tenemos claro que, si nos enfrascamos en etiquetas, no vamos a llegar a espacios donde las personas siguen siendo trabajadores y trabajadoras que tienen sus propios pensamientos. La representatividad es lo que te da las opciones de cambiar la vida de la gente en los puestos de trabajo y para llegar a esa representatividad no te queda otra que ser flexible, siempre sin renunciar a tus principios, claro. Yo nunca me voy a poder entender con un racista, eso es imposible. Hablamos de cuestiones más cotidianas. no intenta ser transversal para llegar a más gente y poder convencerla de que defiendan postulados que son claramente progresistas.
Asumes una federación que tiene, al menos, una patata caliente entre manos: el conflicto con la empresa de autobuses
En una entrevista que me hicieron nada más acabar el Congreso ya dije que la huelga no se iba a desconvocar si no había una seguridad para los trabajadores. Lo que no se puede estar es un eterno conflicto laboral en la empresa que se reproduce mes a mes.
Lo que nos ha trasladado el consejero de Servicios Urbanos es que Ciudad y empresa van a asumir sus compromisos y se va realizar un ingreso en las próximas horas para que la plantilla cobre su nómina. En principio, parece que con eso se va a resolver el conflicto, pero los trabajadores lo han vuelto a decir: ‘no aceptamos resolver ahora esta situación y el mes que viene volver a los mismo’.
El compromiso del consejero es que económicamente la situación se va a resolver para los próximos cinco meses y que, durante este tiempo, se va hacer un estudio sobre la municipalización del servicio u otra fórmula que permita resolver el conflicto de una vez por todas.
Como tú mismo has comentado, dejas el puesto en Juventud que has ocupado durante los últimos ocho años. No sé si lo compartes, pero en los últimos dos o tres años se ha visto cómo crecen los activos jóvenes del sindicato con la llegada de sangre nueva que viene pisando fuerte, por así decirlo ¿Qué futuro le ves, en este sentido, a Comisiones Obreras en Ceuta?
Coincido, sin duda. Cuando a mí me ofrecieron la responsabilidad de asumir Juventud estaba yo solo. El objetivo siempre ha sido reclutar gente para que empieza a trabajar en el sindicato, pero es verdad que, en los últimos dos años, llegan Alicia Vivo, María Núñez, Ramsés Mohamed, Ana García, Kauzar Laasri, Andrea Ruiz… Son personas que llegan ya con una sensibilidad especial, quizá les falta experiencia en el mundo asociativo, corporativo o sindical, pero eso se pule con los años. De hecho, María y Alicia son quienes hacen el manifiesto LGTBI de CCOO confederal, es decir, de todo el sindicato a nivel nacional.
Yo creo que sí que hay futuro, pero queda mucho trabajo por hacer. Hay que seguir convenciendo a mucha gente joven para que se anime a participar en el sindicato. Ese es uno de los objetivos que yo me planteo, impulsar la participación y el consenso en la dirección del sindicato. Creo que hay que darle a la gente, a la gente joven y a la que no lo es tanto, la oportunidad y el espacio de participar.
Hace falta gente joven y hay que buscarla, ya no solo por una cuestión de renovación, sino también porque surjan ideas nuevas.
Ya por último y en relación a lo anterior, ¿Por qué hay tanta desafección por los sindicatos? Han pasado de ser la única defensa del trabajador o la trabajadora a ser percibidos, en algunos casos, casi como un ente ajeno.
Parte de culpa, en nuestro caso, la tiene el propio sindicato. Ese esfuerzo no se ha hecho y ahora se ve un poco con los deberes por hacer. Se han tomado decisiones equivocadas, obviamente, también hay muchos aciertos, no me quiero imaginar cómo serían las condiciones laborales hoy día, por ejemplo, sin esos aciertos. Pero ha habido decisiones desacertadas. Luego están los mensajes y la forma de comunicar, por eso, también, necesitamos gente joven que aporte aire fresco.