Emilio Postigo, Secretario General de CCOO de Ceuta, ha intervenido en el 12° Congreso Confederal de CCOO para defender «los intereses de los trabajadores/as de Ceuta tanto en el plus de residencia como en el SMI y solicita a la Confederación su implicación en la negociación para resolverlo»
Para Postigo, «Ceuta está padeciendo los estragos económicos y laborales del cierre de la frontera, de la estrategia de Marruecos y la falta de un proyecto».
Además ha querido defender «la convivencia en Ceuta, amenaza por los discursos de odio por partes de algunas fuerzas políticas». Por último, Emilio Postigo no ha querido olvidarse de los trabajadores/as transfronterizos que padecen «una injusticia y hay que resolver la situación ya».
“Hemos estado a la altura cuando la sociedad necesitaba certezas”
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, durante la presentación del informe general al 12º Congreso ha hecho un encendido alegato a favor del papel jugado por la organización durante la pandemia, enmarcó el contexto político y social del país y mundial como “un cambio de rumbo” de oportunidades, y reclamó unas transiciones de empleo y productivas justas democráticas y con protagonismo para el diálogo social.
Para Unai Sordo, la organización y sus gentes han estado a la altura que ha exigido la pandemia y la crisis económica y social originada por el virus de la COVID-19. “La sociedad nos ha visto útiles y el sindicato se ha sentido útil. Cuando la sociedad necesitaba certezas y la gente estaba desorientada se han realizado y resuelto miles de consultas y hemos asesorado a miles de trabajadores y trabajadores”, ha remarcado.
A partir de ahí, y tras la alarma generada y el ‘shock’ social, llegó el momento de tomar impulso y, en opinión de Unai Sordo, ha quedado demostrado que el trabajo es esencial para construir una sociedad moderna: “La mayoría social ha llegado al convencimiento de que nos ha salvado lo común”.
“Se ha roto el consenso neoliberal»
Al referirse a la lucha por las ideas, caracterizó el contexto económico y político actual como un “tiempo de cambio profundo” en los paradigmas. En su opinión, ha habido un cambio profundo de las políticas económicas frente a esta crisis.
En 2017, España había recuperado la producción de bienes y servicios previa a la crisis de 2008. El PIB creció el 3% en términos reales. “Pero ese año, 2017, se cerró con menos de 18,5 millones de afiliaciones a la Seguridad Social. Era un millón menos que los que había antes del estallido de 2008. Es decir, «en una década no habíamos recuperado los niveles de afiliación que en esta pandemia han sido ya superados tras registrarse en agosto de 2021 un total de 19.473.724 de afiliados”, recordó.
“¿Qué está ocurriendo? Atravesamos un cambio de rumbo”, cuestionó. La respuesta europea a la crisis, las políticas salariales en Estados Unidos, Alemania o España son distintas a las que se tomaron durante la crisis de 2010 con el ‘austericidio’. “En mi opinión se ha roto el consenso neoliberal”, aseguró.
Este contexto es propicio para la consecución de los objetivos colectivos de CCOO, comenzando por el fortalecimiento de la negociación colectiva debilitada en el pasado. “Durante este mandato, todos y todas hemos comprobado las potencialidades y las debilidades del marco del diálogo social”, recordó, tras poner en valor que, no obstante, los acuerdos de negociación colectiva y los convenios fueron claves, junto con las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) para cambiar la tendencia salarial en España”.
A ese camino le queda aún mucho recorrido y tareas pendientes, según Unai Sordo. “Actualmente, tenemos una oportunidad de intervenir decisivamente en las relaciones colectivas en las empresas (planes de igualdad, periodos de consultas, expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), etc), pero hay que estar con organización y cualificación sindical”, dijo.
Dependiendo de la forma en que España y Europa salgan de la crisis y del nivel de afectación ciudadana tendremos una sociedad más moderna, inclusiva y justa o no. “La desigualdad es un disolvente de la democracia. Es muy simple: el deterioro material y de expectativas de la mayoría social, la incertidumbre y la vulnerabilidad de la gente, son caldo de cultivo para el odio y la extrema derecha”, aseguró el secretario general.
De hecho, para Unai Sordo, esa disyuntiva tiene un primer jalón: “O las transiciones que afrontaremos en los próximos años son justas, o traerán más riesgos que oportunidades. Lo que se rompe, lo hace muy rápido. Lo que conseguimos crear entre todas aparece como una promesa u una opción incierta. En esencia, creo que la sociedad debe elegir entre un “nuevo contrato social para el siglo XXI o una sociedad despiadada”.
Independencia y autosuficiencia
El sindicato tiene la obligación de organizarse para estar aún más cerca de los trabajadores precarizados, debe estar presente en la España de las ciudades intermedias y en aquellos sectores que no generan sindicato autónomamente.
Y para ello hay que aprovechar las potencialidades explicitadas por Unai Sordo: La incorporación de mujeres al sindicato impulsa un 5% la afiliación y nos consolida como primera organización sindical de España. Somos 974.471 personas afiliadas, y de estas personas, el 46% son mujeres. Tenemos casi 95.000 representantes sindicales en las empresas. Llegamos a las 5.637 secciones sindicales.
Además, CCOO tiene presencia afiliativa o representativa en centros de trabajo donde están más de la mitad de las personas asalariadas.
Toda esa riqueza organizativa nos otorga capacidad de acción e independencia, según Unai Sordo. “El 84% de nuestros recursos son ingresos propios. Las cotizaciones de nuestra afiliación ascienden a 130 millones de euros. Esa es nuestra autonomía e independencia. El desarrollo organizativo es llegar más y mejor donde no estamos”.
El sindicato tiene la obligación de organizarse para estar aún más cerca de los trabajadores precarizados, presente en la España de las ciudades intermedias y en aquellos sectores que no generan sindicato autónomamente. Hemos avanzado en planificación pero toca avanzar más, sistematizar trabajo cooperativo entre los recursos y las estructuras que disponemos. Esa alineación debe producirse, concluyó el secretario general.