El Presidente del Comité de Empresa de Obimasa, José Miguel Jiménez Rivas, ha hablado en calidad de representante de los empleados de la empresa municipal dedicada a cuidar del medio ambiente de Ceuta. La plantilla total de Obimasa asciende a 56 trabajadores.
En este sentido varios empleados, afiliados a UGT, se han congregado en el Salón de Plenos de la Asamblea para «hacer visibles sus reivindicaciones». En el momento en que se ha producido el plantón, ostentaba el turno de réplica la Consejera de Sanidad, Adela Nieto que respondía al diputado de Caballas, Mohamed Alí a propósito de una interpelación sobre las carencias sanitarias del sector en nuestra ciudad. En ese instante los empleados de Obimasa han desplegado una serie de pancartas interrumpiendo por unos segundos el orden del día. Posteriormente el Pleno ha continuado sin mayor trascendencia su curso normal.
Jiménez expone que los trabajadores se encuentran «dejados de la mano de Dios» ya que «no se disponen de los recursos humanos suficientes y existen plazas sin cubrir». Esta cuestión genera una falta de personal notable «cuando hay que apagar fuegos forestales». Según el presidente del Comité de Obimasa durante el último incendio «sólo había un compañero en el monte dando la voz» lo que afecta a la calidad del trabajo en el monte. Reclaman que deben darle curso a la ampliación de plantilla.
Jiménez va más allá al denunciar «la insostenibilidad de lo que acaece», explica que «les han quitado vehículos para dárselos a asesores políticos que utilizan para recoger a niños del colegio». Cúmulo de circunstancias que les ha llevado a convocar «un conflicto colectivo por no proporcionarles las documentaciones exigidas, por las superiores categorías ejercidas de facto y por los planes de pensiones; temas judicializados que se están ganando», desarrolla. Entre los despropósitos que dicen, se llevan a efecto, se encuentran «compañeras contratadas como peones desempeñando las tareas propias de oficiales; no se reconoce a la brigada de parques infantiles ni a la forestal que están bajo mínimos o no se proporcionan uniformes para el invierno por los recortes».
Enuncia «no conocer al Consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos» que, según comenta, se ha negado a reunirse con los trabajadores y amplía esta desconexión al gerente de la empresa con el que, después de ocho meses, la plantilla no tiene contacto, señala. Cuando se nombró al actual consejero, Jiménez confiaba en que iba a ser un buen presidente del Consejo de Administración pero «no ha sido así». Anteriormente solicitaron reunirse con Emilio Carreira, y tampoco fue factible. En aquel entonces se reunieron con el anterior gerente y negociaron alcanzando acuerdos en diferentes categorías en comisiones paritarias. Jiménez denuncia que a pesar de haber solicitado cita, en gerencia, en repetidas ocasiones tanto con el consejero como con el presidente de la Ciudad, no se les ha contestado.